Déjà Vu

~1~

I.

--->>>PASADO<<<---

--JAVI--

Eran las 9:47 de la noche y me cansaba ir al único restaurante que no nos abucheaban a Liam y a mí, y como de costumbre, Liam llegaba tarde. Siempre que caminábamos por la calle no podíamos hacer contacto físico y menos en un restaurante donde sus "normas" no aceptaban parejas homosexuales, era un poco incómodo pero ya me acostumbraba.

—Hasta que por fin llegas —. Mencioné mientras veía a mi precioso novio entrar por la puerta.

—Ulala, ¿Por qué esperaste que llegara? —preguntó mientras fruncía los labios. Yo viré los ojos y no respondí—. Tengo mucha hambre —comentó emocionado.

Me hacía feliz verlo emocionado por simplemente comer, era como ver a un niño abriendo un regalo nuevo.

Mientras comía con Liam, noto que una silueta grande entraba al restaurante a zancadas furiosas, cada vez se acercaba más y hasta se podía ver su enojo fluyendo entre sus venas, al estar a un par de metros cerca de nuestra mesa me di cuenta que era mi padre.

Si, mi padre, el hombre más detestable y homofóbico del mundo. Según el mucho tiempo de su vida se la pasó golpeando a "maricas" y "haciendolos hombre" cosa realmente patetica. Para el colmo, su hijo mayor es gay, y si m refiero a mí.

—¡¿Qué haces aquí?! —gritó furioso— ¡¿Qué haces aquí con este marica?! —volvió a gritar pero esta vez señaló de manera discriminatoria a Liam.

—Somos amigos —dije intentando calmar su furia.

—No me importa, levántate ahora mismo —mencionó agitado, mientras Liam se paraba intentando calmar la situación— Apártate, marica.

Empujó a Liam haciéndolo caer y desde abajo contestó:

—No me voy a apartar —. Se levantó y se puso en frente de mi padre.

—Ya, está bien, déjalo así —intervine, sabía que Liam quería golpearlo pero no era el momento, podía ponerse peor.

No quería dejar a Liam así y al mirar hacia atrás vi como él se sentó en el piso, a llorar y a lamentarse, normalmente me recordaba el miedo que tenía de que mi padre nos encontrara y me obligara a terminar con el y su terrible miedo se cumplió. Él era un chico que creía que la mayoría de las cosas que pasaban eran culpa suya, y claramente no era así.

—Estás castigado —ordenó mi padre en el auto, no estaba atento y solo recordaba como Liam estaba tirado en el piso— ¿Escuchaste pedazo de marica? —alzó la voz nuevamente. 

No llegue a ofenderme pero dejaba que todos sus insultos vinieron hacia mi. No quería verle la cara más nunca, sé que está en contra de la homosexualidad, pero tratarle así a Liam estaba mal.

Luego de ese espectáculo, llegué a mi casa, tomé una ducha y me acosté. Desde ese día hasta por unas 3 semanas solo pasaba burlándose de Liam, regañándome, o diciéndome lo "malo" que eran los homosexuales, se excusaba con que no era homofobia y que lo hacía por mi bien y por los de mis hermanos.

Era un completo cretino.

--LIAM--

El papá de Javi siempre me juzgó por ser un "maricón" y odiaba ver a Javi conmigo, como si estar juntos ocasionara el fin del mundo o una especie de apocalipsis.

Pensé en mil cosas para solucionarlo ya que siempre me sentía culpable de cosas que no tenía que ver, así decía Javi.

Duraba días sin dormir pensando en cómo hacer cambiar de opinión al papá de Javi, pero era como intentar encontrar una aguja en un pajar, imposible.