Vaya, hace mucho tiempo que no te veo, bueno, hay mucho de que contarte, ha pasado un año desde que no he escrito y después de buscarte por todo lado por fin te encuentro, las cosas no fueron tan bien en todo este tiempo Raúl resulto ser un gran imbécil, todo lo que hacia era consecuencia de un estúpido reto que sus amigos le hicieron. La salida del sábado fue mágico me sentía en un cuento de felicidad, él me abrazó en el cine, tomó mi mano en el café y al terminar el día me dio un beso, era mágico, era hermoso, era demasiado bello para ser real.
El lunes, al verlo, fui en sus brazos, quería que me vuelva a abrazar como lo hizo anteriormente, pero mi corazón se partió en mil pedazos cuando el con esa mirada que anteriormente me decía que me quería ahora tan solo reflejaba burla y desprecio. Me sentí como una tonta mientras todos sus amigos se reían, él me hizo a un lado mientras me dijo " Piérdete". No lo podía creer, no podía ser real, no quería creer que esto fuera la realidad, salí llorando de ahí tapando mi rostro mientras corría. No quise saber nada de él en toda esa semana, hacía todo lo posible para evadirlo, aun que era muy fácil ya que él cada que me veía volteaba la mirada como si no existiera, en mi mente aun había una pequeña esperanza de que todo sea un juego, aun que de juego resulté siendo el suyo, es increíble como una persona puede lastimar cruelmente los sentimientos de otra persona así estuvimos más de seis mese, según yo lo evitaba, mientras por dentro quería verlo, y el, bueno, él se había olvidado de mi existencia.
Todo pasó muy rápido, todo fue tan fugaz. Para mediados del año siguiente, estaba viajando a España para mi traslado de la universidad, mientras me retiraba del país, agradecía que me estaba yendo, no quería saber nada de Raúl ni de su "mágica historia de amor".
El tiempo pasó y las cosas se fueron dando, yo ya me estaba acostumbrando a esta nueva vida, en las mañanas me dirigía a la universidad, en las tardes practicaba tenis en una academia y me daba tiempo para leer, todo era perfecto, mantenía mi mente tan ocupada que no me daba tiempo para pensar en otra cosa, al menos eso pensé, hasta que después de mucho tiempo (y enserio fue mucho), me llamó Elissa, estaba tan emocionada y a la vez resentida por que tuvo que pasar como cinco meses para que recién me llame. En ese momento yo me encontraba leyendo un libro de mi escritor preferido, Marcos Reátegui, mientras tomaba una taza de café sentada en mi balcón, estaba concentrada hasta que suena el teléfono.
_ ¿Hola, Emma? Soy Elissa, ¿estás ahí?, vamos contesta, sé que estás ahí.
_ Elissa, después de tiempo que me llamas ¿Qué pasó?, te olvidaste de mí, me cambiaste, eres una mal amiga.
_ No Emma, que cosas dices, estaba ocupada, mis padres me llevaron a un internado de matemáticas, ya sabes que no se me dan tan bien los números, quise llamarte, pero estaba tan ocupada que no podía, pero no llamé para hablarte de eso, ¿Cómo fue? Me contaron que te fuiste del país, ¿Dónde estás? ¿A donde escapaste? Jajaja
_ Jajaja, ay amiga, pues me vine para España, hice mi traslado y la verdad que estoy aprendiendo mucho más.
_Ay amiga bueno ¿Y cuando vienes por aquí? Supongo que vendrás a visitarme.
_ Si claro, pero primero quiero dejar todo ordenado por aquí, me daré una escapada por allá, jajaja así de paso aprovecho para tener vacaciones.
_Ya amiga, te estaré esperando heeee, bueno te tengo que dejar ya me están llamando, chao, besos.
Después de eso ya no me dieron ganas de seguir leyendo, preferí ir a mi sala y poner música. Mientras hacia mis locuras yo sola se me ocurrió ir a buscar la caja en donde guardé todas las fotos del año pasado, quería recordar los momentos que pasé con Elissa, así que mientras sonaba la música de fondo, yo estaba poniendo todo de cabeza para poder encontrar mi caja de recuerdos. Después de treinta minutos buscando de un lado para otro, por fin pude hallarlo, estaba lleno de polvo, con una capa de tela de araña que hacía notar el tiempo que estaba guardado.
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¿SERÉ REAL?
Teen Fiction¿SERÉ REAL? La historia en donde la realidad nunca pasó. Emma es una chica de 20 años, algo juguetona, tierna y dulce, con grandes metas y propósitos para su vida, pero ¿todo fue así? ella empieza a experimentar sucesos, que a lo largo de la histori...