los gemelos demoníacos

Resultados

Unas semanas después del incidente de los ojos de Baise algunas cosas cambiaron en el orfanato.

Ahora Baise era cuidado de forma mucho más constante por no solo las hermanas sino también por el grupo de 4, el único momento en el que estaba rodeado por nadie más que Natsumi era durante el entrenamiento que hacia a finales de la tarde.

Y justamente ahí es donde se encuentran ahora, entrenando en la azotea del orfanato mirando por la ventana que dama a la calle de tierra y casas de madera vieja, donde se veían a unos pocos demonios caminar por ella.

Baise: te agradezco natsumi por ayudarme en este momento de dificultad.

Aún tendría unas vendas puestas alrededor de sus ojos.

Baise: seguro que muchos me han de tener miedo por mi desagradable mirada *se vería serio pero lo habría dicho en un tono burlón*

Natsumi: tú sabes que lo único diferente en como te vemos es que ahora tenemos que ayudarte hasta que puedas controlar la nueva magia *le dijo con una suave sonrisa* incluso tu hermano a estado ahí para evitar que chocaras contra los muros más de una vez.

Cada palabra que decía Natsumi era cierta, ninguna era mentira en realidad.

También es verdad que ellos le tienen algo de miedo instintivo a sus ojos, pero no le tienen miedo a él, así que no dudan en ayudarlo cuando está cerca de chocar con algo o caerse por tropezar.

Baise: me alegro de saber eso, y dime Natsumi ¿puedes buscar a una persona para usar mi mirada?

Natsumi: muy bien, déjame ver... oh, ahí hay alguien, justo... *usa sus manos para mover la cabeza de Baise y dejarlo mirando justo a un hombre demonio que se tambaleaba*

Baise: * se sacaría las vendas y vería a su objetivo* comencemos.

El maná de Baise rápidamente fue consumido por sus ojos.

El hombre en la calle sin saber porque comenzó a sentir un escalofrío por su columna vertebral, detuvo sus pasos y comenzó a mirar por todos lados buscando de donde salió este escalofrío.

Un minuto paso y de repente el hombre que ya estaba con un balance precario estuvo apunto de caer por sentir como algo de fuerza abandonaba su cuerpo.

Por otro lado en la azotea, Baise perdió todo su mana de golpe haciendolo caer inconciente una vez más, pero antes de que se cayera al suelo Natsumi pudo atraparlo con seguridad.

Natsumi: *Suspiro* aún sigue sin poder hacerlo evitando desmayarse... aunque ahora despierta en una hora *se dijo a si misma mientras acariciaba la cabeza de Baise*

Un poco menos de 1 hora más tarde Baise volvió a abrir los ojos.

Baise:*despertaría y sentiría que su cabeza estaba en algo suave* 'a ver... ¿donde estoy?' *sentiría que le acariciaban la cabeza y habría entendió la situación*

Baise se quedaría un rato más así para atesorar este momento.

Baise: 'esto me recuerda algo de mi vida pasada' *habría decidido hablar* gracias por cuidarme Natsumi.

Natsumi: no hay de que dormilón, para mi es un gusto cuidarte y verte bien *le respondió con una suave sonrisa sin dejar de acariciar su cabeza*

Mientras ellos estaban así una pequeña figura se estaba acercando a la entrada del orfanato desde el otro lado de la calle, la pequeña figura tenía una pequeña cojera y se sujetaba el brazo.

También estaba viendo directamente hacia la ventana de la azotea donde estaban los 2.

Baise : *tocaría la cabeza  de natsumi y sentiría que uno de sus cuernos era diferente* dime Natsumi... ¿como te hiciste esto o es algo de nacimiento?