Falling Like The Stars (Supercorp)

Capitulo Seis

Franja de Gaza, Febrero del 2019.

Ni una sola carta, ni una sola maldita carta y Kara ya se estaba hartando, juraba que la próxima entrega de cartas que era dentro de un mes ella misma iba a ir a esperar al cartero con Helena. Por su mente jamás pasó que su familia se iba a olvidar de ella, menos Lena, sabía que si familia debía estar pensando lo peor, en especial luego del bombardeó que se produjo cerca de la base ya que todas las líneas de comunicación habían sido dañadas y no había forma de arreglarlas. Para variar sentía que ese día algo importante iba a suceder.

–¿No crees que es raro?–. Le preguntó Lex, aún no había descubierto que era lo que Helena estaba haciendo ya que cada vez que la chica iba a dejar o a traer la correspondencia le tocaba hacer algo en la base. –Digo, la correspondencia de todos está aquí intacta, sin embargo la tuya no llega de igual manera, creo que deberías hablar con el General Jonz y ver qué es lo que ocurre–.

–No Lex, el General Jonz está realmente ocupado tratando de ver como soluciona lo de las líneas de comunicación, no tiene tiempo para preocuparse por pequeñeces cómo estás–. Dijo Kara tajante.

–Kara esto no es una pequeñez como tú le dices, básicamente tienes casi ocho meses sin comunicarte con tu familia–. Lucy apoyaba a Lex, todo era demasiado extraño y ella también sentía que Helena tenía demasiado que ver, en especial porque tenía acercamientos que tenía con la rubia que dejaban mucho que pensar. Claramente Kara era demasiado despistada en esos temas para darse cuenta, pero Helena era muy descarada.

–Ya veré cómo comunicarme con ellas, porque quizá pueda pedir un permiso especial para viajar a alguna zona cercana donde exista conexión y así hablar aunque sea con Lena–. Su esposa era quien más le preocupaba ya estaba próxima a salir de cuentas y no tenía ni una sola noticia de cómo iba avanzando su embarazo.

–Esperemos que sí Kara, siendo honesto estoy tan ansioso como tú por saber del embarazo de mi hermanita–. Lex le había contado a Kara que era hermano de Lena, más su padre únicamente le había dado el apellido, incluso este se lo había confirmado en una carta sin mostrar un ápice de vergüenza por lo que había hecho con su hija. Lex se sentía decepcionado de su padre y se juró que le daría a Lena todo lo que le correspondía.

–Aún no me creo que ustedes dos sean hermanos Lex, es decir mírate, te falta cabello–. Lucy molestaba a Lex con lo que más le frustraba, su calvicie.

–Bueno en eso Lucy tiene razón, te falta mucho cabello–. Dijo Kara riendo, al menos su cuñado y su mejor amiga le sacaban una sonrisa.

No se percataron de que Helena los estaba espiando, ella no iba a permitir por nada del mundo que Kara se pudiera comunicar con su familia, no le importaba nada, su obsesión había traspasado los límites de la locura hace mucho tiempo atrás, Kara sería suya si o si.

National City, Febrero del 2019.

Lena recordaba con nostalgia cómo su esposa le había propuesto matrimonio ese mismo mes y cómo habían empezado a vivir juntas hace ya un año, sin embargo odiaba con todas sus fuerzas no saber nada de ella. Se preguntaba si acaso todo esto del matrimonio y el bebé había sido demasiado... o más bien los bebés, no paraba de mandar cartas a pesar de no tener respuesta alguna ella mantenía la fe de que Kara le respondería en cualquier momento.

Se mantenía trabajando en Noonan's a pesar de la muerte del señor Dawson, alguien inmediatamente llegó a decir que había comprado la cafetería. Se trataba de Maxwell Lord, un joven empresario de la ciudad, si bien no era mala persona, si era mal jefe y le dejaba a Lena todo el trabajo pesado a pesar de su estado, aunque Lena no lo hacía ya que había contratado a otras dos meseras, Eve Teschmacher y Lana Lang, ambas chicas ayudaban mucho a Lena y la ponían a descansar cada dos horas por al menos quince minutos, se habían vuelto buenas amigas de la pelinegra. Ambas siempre le preguntaban a Lena que porque seguía trabajando, a lo que la pelinegra les contestaba que las facturas de la casa no se iban a pagar solas, además de eso el dinero que Kara había dejado ya se estaba acabando y aunque Eliza, Alex y Kelly le habían dicho que ellas le iban a ayudar en todo, la pelinegra era muy orgullosa como para dejarse ayudar monetariamente y eso que había dejado la universidad, ya que con los gastos de la casa y su embarazo no tenía tiempo para ello.