๑°•: Don't Mess Up My Yuta :•°๑ | -Yumark-

๑°•: I need to know you :•°๑

En términos generales, Mark sentía que avanzaba.

El dejar dulces frente al japonés durante el almuerzo se convirtió en una rutina. Claro que nunca se sentaba con él, siempre dejaba las golosinas y se iba con sus propios amigos.

Las primeras veces, Yuta intentó devolverle lo que compraba; pero, al notar la insistencia, solo formaba sonrisas resignadas que ocultaban su adoración por lo que el pelinegro le regalaba.

Mark consideraba esas sonrisas como lindos triunfos y disfrutaba de la bonita vista que el japonés le daba a cambio.

Sin embargo, él era Mark Lee y a Mark Lee le gustaba ser un grano en el culo de vez en cuando.

Comenzó tanteando terreno, fingiendo encuentros aleatorios en los pasillos o la biblioteca.

Yuta sabía lo que hacía, antes no lo veía pisar el lugar y, de repente, se aparecía por ahí en los mismos horarios que él.

En parte le era fastidioso, pero el menor solo se sentaba a una o dos mesas de distancia a leer comics y darle miradas, sin molestarlo al estudiar.

Inicialmente sentía ganas de borrarle la sonrisa a golpes. A medida que pasaba el tiempo, ansiaba que el contrario llegara y disfrutaba de llamar su atención, pero no lo admitiría en voz alta.

Al ver que el japonés aún no lo golpeaba, Mark dio el siguiente paso:

_¿Puedo sentarme con ustedes?_ se apareció en la mesa que Yuta compartía con Taeil y Jaehyun, con su bandeja llena y algunos dulces que no pasaron desapercibidos.

_¿Qué hay de tus amigos?_ preguntó Yuta, volteándose a la mesa donde el pelinegro solía sentarse. La encontró vacía y sintió un escalofrío.

_Están haciendo un trabajo en la biblioteca_ se mantenía de pie, confiado en que lograría sentarse junto a Yuta.

Estaba en lo correcto.

_Hyung, ¿por qué cuestionar al chico que te hace feliz con dulces?_ Jaehyun fue el primero en tocar su vena.

Mark se emocionó ante eso. Yuta quiso matar al peligris.

_Cierto Yuyu, solo deja que se nos una_ Taeil, obviamente, lo secundó.

_Yo solo pregunté_ se encogió de hombros y continuó comiendo.

Todo quedó en un extraño silencio.

_¿Te vas a sentar o comes parado?_ preguntó el japonés.

Un Mark sonriente se sentó al microsegundo, Yuta se rio en su interior, le parecía algo adorable.

Jaehyun y Taeil se dieron miradas cómplices.

_Y dinos, Mark, ¿cómo se lleva la fama del rompecorazones?_ comenzó Taeil, Yuta intentó disimular su interés.

El mencionado soltó una risa.

_¿Rompecorazones? ¿Aún hay gente que me considera uno de esos?_ dijo incrédulo.

Jaehyun y Taeil asintieron, Yuta se sintió extraño, era la imagen que él tenía.

_Déjenme decirles que ni de cerca soy uno de esos_ comenzó a comer. _Si, admito que he estado con mucha gente, pero nunca les prometo cosas que no puedo darles. Solo me gustan las cosas claras y con poco compromiso_ le lanzó una mirada al japonés, que comía cabizbajo. _Creí que ya todos lo sabían._

Taeil hizo un sonido, comprendiendo.

Entre ellos tres se pasaron gran parte del almuerzo platicando sobre distintos temas, el japonés se dedicaba a su comida y a hacer comentarios breves cuando era necesario. Eso no pasó desapercibido para Mark.