CAPÍTULO 3

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¡GRITA!

Isobel Castel (Actualidad) Francia-París 

Ya es lunes, han pasado 2 días desde que mi madre me dio la noticia de lo que será mi futuro y no pude evitar llorar toda la noche. En el pasado entendí que a nadie le interesaba escucharme llorar, así que aprendí a desahogarme en mi habitación y en silencio, de cierta manera reprimo las ganas de gritar, decir que me siento triste, oprimida, maltratada pero, nadie me escucha, nadie me ve, nadie me ayuda, solo soy yo, mis lágrimas, la luz de la luna y mi almohada, únicos testigos de mi dolor, lamentos, llanto y sufrimiento, no hay nadie más

También lloré durante toda la madrugada del viernes y el día sábado me bañe y lave las penas, me maquille un poco para disimular los ojos hinchados y las ojeras, puse mi mejor sonrisa fingida

Salí como si no me estuviera quebrando por dentro y nadie lo notó, nadie pregunto y tampoco lo expresé, mi madre no estuvo en casa hasta la noche, Gia la señora que se encarga de la casa paso el día haciendo la limpieza, Louis estuvo ausente todo el fin de semana, me entere que el viernes por la noche se fue y volvería hoy, a Dexter no lo veo sino un par de veces al mes cada que voy a la cafetería Chip&Cherry y en ocasiones hablamos por mensajes de texto, yo pasé el día tomando las clases que recibo en casa, clases de coreano y ensayando para la canción que tengo que cantar hoy en el festival que será en símbolo de honor y protesta por los derechos de la mujer

Salgo de la ducha y me adentro en mi habitación, usaré un vestido de color dorado, será el color que usaremos en señal de unión, muchas ya no están pero otras sí y estamos dispuestas a gritar, patalear y protestar por las que ya no pueden.

Mi vestido es por debajo de las rodillas con unos finos tirantes y lo usaré con tacones de plataforma negros. Aplico brillo labial y una fina capa de mascara para pestañas, mayormente siempre debo ir maquillada por los certámenes, eventos, festivales, concursos entre otras actividades pero si fuera por mí no lo usaría tan seguido 

Me echo un último vistazo en el espejo de cuerpo completo y me agrada lo que veo, tomo mi bolso de mano meto mi móvil y bajo las escaleras encontrándome con una súper sorpresa

-¡Llegaste! –bajo los escalones con prisa para saltar a los brazos de Louis que ha llegado de su viaje a no sé donde- ¡Te extrañe!

Exclamo con gran alegría 

<<¿A dónde va siempre? ¿Tendrá una novia? ¿Hijos? Él nunca ha mencionado nada de su vida privada, pero quizás sea hora de que se lo saquemos a preguntas insistentes>>

Eso sería ser muy entrometida en su vida privada y si no lo ha mencionado es por algo, quizás no sea algo serio o quizás no sea nada.

-¿Por qué siempre que me voy y regreso te veo más grande? A este paso ya no serás mi pequeñín –como siempre me alza en brazos dando vueltas conmigo, siento la porción de felicidad que no tuve en todo el fin de semana y que mi corazón pedía a gritos

<<Siempre necesitaremos de él y no puedes dejar que nos dejé>>

Losé, losé...

-Siempre seré tú pequeñín, Louis, no importa cuánto crezca siempre será la nena que viste crecer –en sus ojos veo un atisbo de tristeza ¿por qué está triste? Yo me siento feliz, con él aquí de vuelta siento que podré seguir a delante pero en su mirada hay una mezcla de melancolía y alegría- ¿Qué pasa Lou?

-No es nada –su mirada no dice lo mismo- es solo que cada vez estás más grande, un día podrás cuidarte sola y ya no necesitarás que este ahí para cui...

POSESIÓN INFERNAL +18 (en proceso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora