POSESIÓN INFERNAL +18 (en proceso)

CAPÍTULO 5

EL LAZO DEL CAZADOR

Lucca Diavolo (Italia-Bolonia)

Los gritos pidiendo clemencia avasallan el lugar, es como una dulce melodía de piano y quizás sea más gratificante pero hoy no ando de buen humor, tengo resaca, siento que mi cabeza va a estallar y la escoria sigue pidiendo algo que jamás daré.

-¡Señor, pido piedad, piedad señor, tenga piedad de mí! –exclama el hombre que yace atado a la mesa de tortura.

-Eres muy gracioso, lastima que no tenga sentido del humor. –le informo arremangando mis mangas.

-Por favor piedad, por lo que más ame en esta vida. –cojo uno de mis cuchillos favoritos, un PACKAWOOD .

-¿Por lo que más ame en esta vida? Tal cosa como el "amor" no existe y si así fuera yo sería lo que más amaría. –abro su boca por la fuerza, ya que forcejea en vano y cojo su lengua entre mis dedos tasajeándola en muchas capas hasta arrancarla por completo, la sangre inunda su boca y gritos ahogados llenan el lugar- ¿Por qué el ser humano siente la necesidad de morder la mano que le da de comer? ¿Era muy difícil ser un buen empleado y tomar solo lo que te correspondía? Yo creo que no, pero sin embargo debías robarme y tener el descaro de creer que jamás me enteraría, nada, escúchame bien, absolutamente nada, pasa bajo el cielo sin que yo me entere.

Tomo unas tenazas y comienzo a ejercer fuerza sobre su dentadura. -Juguemos al dentista, basura. -arranco colmillos, incisivos, molares y caninos provocando que la sangre comience ahogarlo- Ahora tienes una sonrisa mejor, espero que en el infierno presumas quién te dejo tan sorprendente y di mi nombre fuerte y claro, por allá ya me conocen, he mandado a cientos.

Agarro sus dedos y comienzo a cortarlos uno por uno, la sangre chispotea mis manos y brazos, siento que aun se resiste pero sin mucha fuerza de voluntad ya que es obvio que sus esfuerzos son estúpidos, con cada dedo que corto voy quemando la herida con un soplete para detener la hemorragia, no quiero que muera tan rápido, debe pagar por su traición.

-Dime, Jhon ¿por qué debías robarme? Uuhm, es cierto, corte tu lengua. –después de cortar todos sus dedos abro su camisa dejando su pecho descubierto- ¿El dinero era más importante que tu vida? Te pagaba como para que vivieras cómodamente por dos años sin trabajar, pero más pudo la avaricia que la sensatez y estas son las consecuencias de tus actos.

Cojo la rata que tenía en una caja. Los ojos de Jhon gritan miedo, dolor y odio...bien, al menos sabré que morirá odiándome, hará algo bien antes de que su corazón deje de latir, no será el primero ni tampoco el último. Pongo la rata en su estomago y encima de ella coloco un baldé de metal.

-Eres una rata traicionera, Jhon. -palmeo su rostro pegajoso a causa de las lagrimas y la sangre que se desbordó de su boca- Y morirás a causa de una especie como tú, otra rata. –el roedor golpea el baldé intentando salir pero por la fuerza que ejerzo sobre este será imposible que lo logré. Prendo el soplete y lo acerco al cubo- Cuando el baldé se caliente la rata se sentirá algo...¿sofocada? y buscara una manera de salir, cualquier lugar donde no haya tanto calor y ya sabes por dónde lo hará.

El cubo se va calentando y la rata se siente más desesperada por salir con cada segundo que pasa golpeando el balde, Jhon está a punto de sufrir un infarto a causa del dolor que le estoy ocasionando, el cubo está tan caliente que le quema la piel al traidor. Sangre comienza a salir por su boca nuevamente mientras la rata seguramente ya invadió su cuerpo y es obvio que ya ha muerto, río para mis adentros, la tortura es un arte gratificante.

Apago el soplete y aparto el cubo dejando visible la quemadura en forma de circulo que ha ocasionado este, veo como se mueve la rata dentro de Jhon, tomo la block y le disparo al pecho nueve veces, hasta que el animal no se mueve más y si la rata mayor aún tenía posibilidades de vivir, pues ya está claro que no lo hará.