*(Contenido no apto para personas sensibles)*
La verdad es que el tiempo no ha curado nada.
El dolor no se ha ido.
El llanto se ha secado.
Y mi soledad se volvió más notoria.
He descubierto que aquello que amabas puede convertirse en un odio en un día.
Que la luna, que siempre me había calmado, ahora era la razón por la que evitaba el cielo.
Que lo más simple de la vida, es lo que mantenía mi alma en calma.
No hay consuelo
Menos palabras
No hay nada que no se haya dicho ya
Y nada sirvió para nada.La verdad es que hay distintos tipos de amores, que cada uno tiene un valor y una importancia inmensa en el corazón de cada uno, y saber que cuando desaparecen el vacío que dejan allí es tan doloroso como el físico, es aterrador, sofocante y doloroso.
Solo era una niña con la esperanza de tener un compañero, una mascota que llenara mi vida de nuevas experiencias y a lo mejor de risas que maravillosamente tuve hasta horas antes de perderte. Yo solo quería una "mascota de verdad".
Diré que fue un flechazo a primera vista, diré que mi corazón se recoge al pensar en ese primer día que te hice verte frente a un espejo mientras te cargaba, digo sin miedo que no hubo un día de tu vida en el que no pensara en ti.
Me abruman tantos recuerdos que no volverán y ahora que esa flecha había sido arrancada, mi corazón no ha podido dejar de sangrar... Me he quedado sola.
Duele saber que no pude hacer nada, duele saber que quemé mis manos intentando reducir tu dolor, que horas antes de tu partida hablé con tantas clínicas como encontrará en busca de ayuda y me arde saber que confiaste en mi palabra hasta el último momento.
Te dije: «confia en mi, ellos harán que deje de doler», y mi corazón no puede olvidar como te calmaron esas palabras, esa expresión que me compartiste y que ahora se convierte en mi último recuerdo de ti.
Me acostumbré a dejar de mi comida para dartela, me acostumbré a tener cortas siestas en las que calmabas mis tormentas, me acostumbré a recibir tu mano cuando mi llanto era sonoro, me acostumbré a cada rutina de vitaminas y medicamento que necesitarás, me acostumbré a revisar tus platos antes de dormir o de tu rutina de las noches, de ese beso de buenas noches que exigias antes de dormir.
Y hoy, todo eso que era lo normal, solo hace que me dé cuenta de lo sanador que es un compañero peludo.
A pesar de mi duelo, me calma saber que siempre se te trato con el respeto que merecías, con el de un príncipe.
No dejaré de llorar todas las noches, no dejaré de tener miedo de ver la luna por pensar en ti, pueden decirme loca cuando aún creo escuchar tus movimientos o cuando ya no quiero escuchar más condolencias que solo me hacen sentir peor.
Quiero creer que, como dice la leyenda, pasaste por el puente de arcoiris y volviste a esa forma que tenías en tu mejor estado, conociéndote, seguramente estés echado en una esquina mirando a los demás perros haciendo mala cara, pero eso era lo más bello de ti, tu realidad humana.
Porque hiciste más que muchos y sinceramente, no sé que hacer ahora.
De no ser por los hechos, en un par de días sería tu cumpleaños y todos esos planes que ya teníamos, ahora serán un vacío...
La verdad es que nunca estaría lista para dejarte ir, pero mientras yo viva, mi memoria estará llena de risas y saltos que brindaron a toda una familia, de la dicha de un bebé envidioso y entendido como tú.
Y a pesar de que mi llanto detenga estás palabras, estoy segura que muchas más serán escritas en tu nombre.
Por más que deseara un berrinche a las 3am, no ocurrirá y es por ello que debo intentar dormir, por el bien de todos, por tu calma más allá y por el pobre bienestar de mi golpeada alma.
Al príncipe que salvó un alma joven y tormentosa...
Te extraño.
2009 - 2021
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A ti, que no sabes que existo...
SachbücherHola, aquí estoy dentro de mi caja, con mis manos temblorosas y el mundo en movimiento, pero con la esperanza de que esto libere mi alma, antes de que yo libere mi cuerpo...