❝ Semana dedicada a este par de amigos/enemigos, Aoi Akane y Minamoto Teru.
Si eres fan de está pareja tanto como yo, ¡Bienvenido! ❞
➢ Los personajes no son de mi pertenencia, créditos a Aida-Iro.
➢ Las imágenes utilizadas en este libro tampoco me p...
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Amor/Odio
Akane era un maldito masoquista.
Ya era un hecho que ni él mismo podía negar.
Enamorarse de una persona que lo maltrata fisica y emocionalmente, era razón suficiente para ir a terapia.
O quien sabe, tal vez a un manicomio.
Pero el pelirojo no podía evitarlo. El rostro de desprecio que le dedicaba el rubio cada que lo veía, lo hacía sentirse "especial" por así decirlo; según tenía entendido, era el único a quien miraba de esa forma, ya que por lo general él era muy amable con todos, excepto con él.
Nunca supo a que se debía ese odio o cuando empezó. Solo recordaba estar en segundo de primaria cuando un niño dos años mayor que él, se acercó a su puesto y le gritó en la cara lo mucho que lo odiaba.
Estuvo así por años. Minamoto siempre lo miraba con desprecio cada que tenía la oportunidad, hablaba a sus espaldas, le quitó a su novia de secundaria e incluso una vez le llegó a dar una paliza en un callejón en compañía de sus amigos.
Todos esos sucesos lo llevaron a, por supuesto, odiar a ese ojiazul por hacer su vida miserable sin razón aparente. Fue un gran alivio para él cuando aquel chico se graduó y se largo a estudiar a una de las universidades más prestigiosas del país.
O eso creyó.
Apesar de ya haber pasado dos años desde que el rubio se graduó, su ausencia en la Academia Kamome era bastante notoria, y aunque su hermano menor estaba allí para "reemplazarlo", no era lo mismo que con el rubio mayor.
Akane, por su parte, pensó que sería feliz en cuanto ese chico desapareciera de su vida. Pero no fue así. Se sentía solitario sin él y es que claro, el mismo Teru fue quien le quitó a todos sus amigos, dejándolo con nadie más ni nadie menos que un enemigo que ahora ya no estaba para molestarlo como de costumbre.
No supo en que momento su mente se desviaba de cualquier tema solo por pensar en él. En que estaría haciendo, o si él siquiera se acordaba de su existencia. Deseaba mucho verlo y que el rubio lo mirase con la misma expresión de odio que antes.
Estaba enamorado.
Perdidamente enamorado de la persona que se hizo cargo de arruinar su vida.
No importaba todo el daño que le habia hecho. Lo amaba, de una manera bastante enfermiza pero lo hacia.
Volviendo al presente, luego de meses reflexionando, finalmente decidio hacer aparición en la universidad donde estudia el Minamoto. Ya no aguantaba más, queria verlo y si es posible también confesarle sus sentimientos.
Caminaba a pasos firmes, aunque mentiría si dijera que no estaba nervioso por volver a ver al rubio. Se lo imaginaba más alto y guapo, tal vez musculoso y con su típica sonrisa gentil.
