✧ TeruKane Week 2021

Día 06

Confusión/Secreto

Últimamente, el presidente y vicepresidente del consejo estudiantil se han estado comportando muy extraño.

La pelimorada no era estúpida y podía notarlo a diferencia del resto de sus compañeros, quienes solo suspiraban por la cara bonita que poseía el rubio.

Ahora mismo se hallaban en una asamblea. La chica Akane estaba muy aburrida y en busca de entretenimiento, fijó su vista en la pelicrema a su lado, notando que está miraba embobada al presidente como el resto de chicas y algunos chicos.

Suspiró, ahora mirando a su amigo de la infancia junto al presidente mientras este último daba su discurso. El de hebras rojizas tenía sus ojos bien puestos en el rubio, incluso se atreve a decir que sus pupilas marrones brillaban, aunque no podía saberlo con certeza por los lentes que llevaba puestos.

El Minamoto por fin paró de hablar (un alivio para ella) y le cedió la palabra a su compañero, apartándose para que el Aoi pudiese hablar por otros diez largos minutos.

Aoi notó el intercambio de miradas que tuvieron ambos. Duró por unos cortos segundos, lo suficiente para darse cuenta de que los ojos azulados del rubio también parecieron brillar al verlo, similar a lo que ocurrió con Akane hace rato.

Además, ambos se miraron sonrientes, cosa que la confundió un poco.

¿No se supone que Akane odia a Minamoto-senpai?

Siempre solía decir a los cuatro vientos lo mucho que lo odiaba, quejándose de su mal trato cada que tenía la oportunidad.

Pero ahora que lo reflexionaba... ya ha pasado tiempo desde la última queja, así como también desde la última confesión.

No lo había notado hasta ahora, ya se le hacía muy extraño que estuviese tan tranquilo pero eso también se debía a que su trabajo como vicepresidente del consejo absorvía la mayor parte de su tiempo.

Una vez culminó la asamblea, Aoi junto a Nene y Yamabuki, se dirigió a su salón de clases en espera de la siguiente clase.

Mientras conversaba con la asistente del séptimo acerca de un nuevo crush de esta, escuchó el sonido de la puerta del aula siendo abierta. Miró hacia dicho lugar, encontrándose con su mejor amigo acomodando su uniforme y pasando sus manos por su rostro.

-Akane-kun.-llamó, haciendo que el chico saltará del susto.

-Ao-chan, ho-hola.-saludó, acercándose donde se encontraban ambas féminas.

-Estuviste excelente hoy.-felicitó Nene, consiguiendo que el más alto riera.

Aoi no podría estar más de acuerdo; sin embargo, sus ojos se fijaron en el uniforme algo ajado y desordenado que el pelirojo trató inútilmente de arreglar.

-¿Qué le paso a tu uniforme?-preguntó, interrumpiendo abruptamente la conversación.

Ambos chicos pararon de hablar en cuanto escucharon la pregunta. Nene posó sus ojos en el uniforme del chico y este mismo se estremeció, mientras sus mejillas tomaban un notable color rojizo al igual que su cabello.

-Es cierto...-murmuró la pelicrema.

-De seguro se peleó de nuevo con el presidente.-intervinó Lemon en la plática, levantando la vista de su célular y mirando a su compañero. -Siempre discuten como una pareja de casados.-

-Ehhh... N-no es lo que...-

-Está bien Akane-kun.-la piernas de rábano sonrió. -No tienes de que preocuparte.-

Akane pareció calmarse al escuchar aquello, para luego irse cada quien a su asiento pues el profesor ya habia llegado.

Cabe decir que Aoi no creyó aquella excusa.

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-Ya llegué.-avisó, adentrándose al lugar.

-Bienvenido, ¿Qué tal tu día?-dejó sus papeles de lado, fijando su mirada en el pelirojo.

-Um, de eso quería hablar contigo.-dejó sus cosas sobre su mesa, para después mirar al contrario quien tenía una ceja levantada. -Hoy casi me descubren por tu culpa. Te dije claramente está mañana que esperarás hasta la salida y ahora Ao-chan sospecha de nosotros, estuvo mirándome durante todo el día.-

Teru no pudó evitar sonreir ante la queja. Palpó su muslo con su mano, indicándole al menor que tomará asiento en dicho lugar.
Akane obedeció, con sus mejillas enrojecidas.

-Lo siento mucho, Akane.-empezó, dejando un suave beso sobre su mejilla y acariciando su cintura. -Sabes que no puedo resistirme y más cuando te enojas.-

El Aoi frunció el ceño ante aquellas palabras.

-Eres un idiota.-

-Lo sé.-

Sin esperar más, ambos juntaron sus labios con suavidad en un beso que no hizo nada más que encender a ambos, queriendo está vez ir "más lejos".

Luego Teru se ocuparía de la pelimorada. Tal vez usaría alguno de sus reliquias de exorcista para borrar su memoria, aquello era más fácil que pretender que nada pasaba.

Nadie debía enterarse de su relación. Era el secreto de ambos.