Ese viernes, poco más de una semana desde que él y Ron habían tenido su pelea, Ginny arrinconó a Harry después de su práctica matutina de Quidditch cuando él salía de los vestuarios, con el cabello húmedo tras una ducha. Tenía una tostada en la mano, y Harry momentáneamente recordó cuando tenía catorce años y salió del agujero del retrato de Gryffindor para encontrar a Hermione en un estado similar.
-Eh... hey, Ginny- dijo, arqueando las cejas con curiosidad y mirando la comida -¿Todo bien?-
-Ron me ha hablado de Malfoy- dijo con franqueza, haciendo que el estómago de Harry tuviera un extraño sentimiento de sobresalto -no estoy aquí para gritarte- añadió rápidamente, probablemente habiendo visto la aprensión en su rostro -estoy un poco decepcionada y muy, muy confundida, pero también sé que no puedes elegir cómo te sientes por alguien, así que... supongo que tengo curiosidad, más que nada. ¿Crees que podríamos salir a caminar?- ella le dio una opción y, después de suspirar y decidir que era lo mejor, él estuvo de acuerdo.
-¿Qué te dijo entonces?- preguntó, tomando un trozo de tostada y saboreando el calor contra el viento helado -todavía no sé qué le dijo Hermione-
-Bueno... él dijo que Hermione le dijo que sólo has estado en contacto. Pero la esencia era que de repente te encontraste con... eh... sentimientos por Malfoy- ella lo miró, como si la frase hubiera sido tan ridícula que casi hubiera esperado que él se riera y le dijera que se había vuelto loca. Cuando no lo hizo, sus mejillas adquirieron un leve tinte rosado y asintió -ya veo... entonces, ¿es verdad entonces? ¿Tú y él son...?-
-No- dijo Harry rotundamente con la boca con comida, y se tomó un momento para tragar el resto de la tostada con mermelada en su boca -no estamos saliendo ni nada, si eso es lo que quieres decir. Recientemente admitió que también le agrado. Todavía estamos... tratando de resolver todo, supongo. Sé que no tiene sentido para ustedes, chicos-
-No, no es así- dijo Ginny con franqueza -ni un poquito. Ha hecho tantas cosas terribles, Harry. No estoy... no estoy tratando de ser condescendiente contigo. Yo quiero entender, y más que nada quiero ser capaz de soportar que, es que...- ella fue bajando la voz, la expresión de su cara una de profunda inquietud -no veo cómo puedes perdonar a alguien que hizo las cosas que Malfoy ha hecho-
Dejaron de caminar, ahora junto al lago, y Harry dejó que sus ojos vagaran sobre su superficie tranquila. Algo que sabía amargamente a culpa estaba en el fondo de su lengua.
-No sin cuestionar todo lo que alguna vez pensé que sabía sobre mí- dijo en voz baja -si estabas buscando una respuesta directa, no tengo una para ti, Gin. Ni siquiera tengo una para mí. Por eso quería esperar para contárselo a alguien. Todo es solo... quiero decir, apenas puedo expresarlo con palabras- pasó una mano por su cabello y suspiró de nuevo, viendo el fantasma de su aliento permanecer en el aire frío antes de desaparecer -es gracioso, de verdad, Malfoy y Ron creen exactamente lo mismo, que ya he olvidado quién es Malfoy. Que estoy saliendo con el tipo de chica que me gusta...- se interrumpió, recordó con quién estaba hablando, y al ver el rubor de vergüenza en las mejillas de Ginny rápidamente corrigió su curso -Er... que solo estoy viendo una chica, eso es. La parte irónica de todo esto es que eso no podría estar más lejos de la verdad sobre él. Pero, por supuesto, eso solo lo empeora. Porque...-
-Porque es un idiota- terminó Ginny por él. Harry pensó en discutir, y luego decidió que no habría sido sincero ni útil.
-Exactamente- exhaló -la cuestión es que eso no es todo lo que es. Es solo... la única parte que nos mostró. Hay algo más ahí, muy en el fondo, que estoy tratando de encontrar-
Ginny arrojó el resto de su propia tostada al lago y comenzó a tocar el suelo pensativa. Harry tuvo la sensación de que ella evitaba sus ojos. Cuando finalmente miró hacia arriba, estaban bordeados de rojo, y se dio cuenta de que ella había estado luchando contra las lágrimas en ese momento.