Neko -GiyuuTan-.

Capitulo 7

Giyuu corrió rápidamente hacía la finca mariposa y una vez allí, logro escuchar las voces de Shinobu, Sabito y Makomo, aún sabiendo lo que le esperaba entro a la habitación y los tres vieron al pilar de agua.

-Tomioka-

-Giyuu....-.

-Tu... maldito se puede saber dónde maldita sea estabas??, Te busque como loco Giyuu!!!-. Grito Sabito.

Tomioka suspiro y le comento todo que había pasado desde que fue transformado en gato, y que siempre estuvo con Tanjiro, después de explicar todo tuvo que darle también explicaciones al patrón y se disculpo por todas las molestias.
Le quedaban solamente diez minutos para transformarse en gato y estaba decidido a ir donde Tanjiro y decirle que también le quería estar con él.

-¿Irás con él verdad Giyuu?-. Pregunto Sabito.

-Debo decirle la verdad a Tanjiro, merece explicaciones, no puedo dejar que pasé otra vez lo mismo por mi culpa-.

-Con que ya lo sabes... seguro está con Rengoku en su finca date prisa por que solo te queda cinco minutos...yo iré a investigar lo que trajiste suerte hermano-.

Tomioka empezó a caminar rápidamente hacía la finca del pilar de la llama, pero su cuerpo se lo impidió ya que de un momento a otro se transformo en gato justo al momento en que llegó a la habitación del menor y allí vio algo desagradable, Rengoku estaba demasiado cerca de su pequeño Tanjiro, este escucho que ambos hablaban tranquilamente y no evito ponerse celoso.

-Entonces, ¿Estas decidió a olvidar los sentimientos hacía Tomioka-san?-. Pregunto Rengoku.

-Debo hacerlo, seguro él estará bien con Sabito-san-.

Rengoku se había dado cuenta de que el gato estaba allá, y ya estaba enterado de que era Tomioka, tenía una idea para verificar que los sentimientos de el pilar de agua eran verdaderos y sincero hacía su alumno, Rengoku con la palma de su mano acaricio la mejilla del menor y le sonreía, de a poco la distancia entre ambos se hiba achicando.

No Tomioka no iba a permitir que ese maldito pilar ocupara su lugar, era suyo y de nadie más, al diablo las reglas, Tanjiro solo le pertenecía solo a él. De un momento a otro maullo de mal carácter que se escuchó por toda la habitación y llamo la atención de ambos, Tanjiro reaccionó rápidamente y se alejo del pilar para ir donde su gato y abrazarlo.

-¿Giyui dónde estabas? Te busque por todas partes, no vuelvas a irte de esa forma, me preocupe bastante-.

Giyuu empezó a ronronear y a resfregarse contra el pecho de Tanjiro como forma de disculpas.

-Esta bien te perdono, pero no vuelvas a irte-.

-¿Se llama Giyui? ¿No crees que tiene el mismo nombre que Tomioka?-.

-Me...me gusta ese nombre-. Dijo Tanjiro acomodándose cerca del pilar.

-¿Y de esa forma piensas olvidarte de él? -.

Tanjiro iba a responder pero el gato reaccionó mal, y rasguño al pilar.

-Giyui no hagas eso, gato malo-.

-No te preocupes Tanjiro mi chico, después de todo este es un gato celoso y muy arisco, además es gato feo-.

Tomioka no aguanto más y se lanzó hacía el pilar dandole un mordisco en su mano.

-Giyui basta basta suelta-.

Tanjiro logro quitar al gato del pilar de la llama, y cargo al pequeño en su regaso.

-Disculpe por lo del gato, pero usted lo provocó-.

- Es verdad, vaya si que es celoso-.

-Ire por algunas vendas para curar sus heridas, trate de no provocarlo-.

-Bien-.

Tanjiro se fue y Rengoku comenzó a reír.

-Jajaja si que eres celoso Tomioka, perdón pero quería saber si realmente te gusta Kamado-. Dijo Rengoku.

Tomioka no entendía lo que el pilar decía y giró su cabeza un poco confundido.

- Ya se que eres tú, Shino ya me lo dijo, vaya quién creería que eres un gato, y que caiste en mi trampa, jajajaja solo quería provocarte, tú tranquilo no voy a quitarte a Tanjiro se que lo amas y sería muy cruel de mi parte quitarle la pareja a un amigo-.

Fue entonces en la que Tomioka quería que la tierra lo tragara, Rengoku lo hizo a propósito y cayó en su trampa.

-Ya llegué Rengoku-san deje que trate sus heridas-.

-No te preocupes yo lo hago, te dejare con tu gato seguro lo extrañaste mucho.... suerte Giyui-.

Tanjiro no había entendido lo que dijo el pilar y se quedó con el pequeño gato en sus piernas dandole caricias.