La puerta se cierra detrás de él con el rechinido usual que ya ni siquiera le molesta, puede escuchar el murmullo suave de alguien detrás de él e inevitablemente en sus labios se dibuja una sonrisa ladina y muy ligera antes de si quiera dar media vuelta y encontrarse con una sorpresa —bastante predecible— que le sonríe de vuelta con calidez y gentileza. Podría acostumbrarse a esta nueva forma de empezar sus días, definitivamente podría hacerlo, sobre todo cuando lo primero que ve salir de su apartamento cada mañana es a ese curioso y demasiado lindo vecino suyo. Desde aquella noche, un par de semanas atrás, donde Jin por fin había tomado el suficiente coraje para salir y asistir a una "fiesta" por sí mismo, las cosas habían cambiado de una forma buena para su sorpresa.—Buen día, Jinnie hyung. —la voz cantarina de JungKook llena el vacío silencioso del pasillo que comparten y que poco a poco se ha vuelto su punto de reunión preferido.
—Buen día, JungKookie. —responde bastante animado. SeokJin ni siquiera se molesta en tratar de esconder esa alegría que le provoca la presencia del menor, algo que al principio parecía imposible de hacer, se ha vuelto tan natural en él y a decir verdad a veces incluso se sorprende a si mismo preguntándose cuando había dejado de sonreír. —¿Vamos?
El azabache asiente felizmente soltando un sonido de afirmación y sin decir nada más, ambos se encaminan por el pasillo hacia las escaleras. SeokJin no tiene el valor de hacerlo todavía, pero en verdad le gustaría agradecerle al menor todas las molestias que se toma por él, se ha dado cuenta que JungKook se esfuerza por salir unos minutos antes que Jin para esperarlo casualmente fuera de su apartamento, incluso en los días cuando el mayor tiene clases muy temprano y también ha notado que evita tomar el ascensor cuando los dos bajan o suben en el edificio, siempre se dirige hacia las escaleras, incluso si SeokJin nunca se lo ha pedido.
Sabe que JungKook lo hace por amabilidad, pero no puede evitar tomar esas pequeñas acciones como algo más, aunque prefiere guardar esos pensamientos absurdos muy en el fondo si no quiere comenzar a ilusionarse con algo que probablemente solo está en su imaginación.
Mientras bajan por las escaleras, Jin siente a su pequeño débil corazón dar un vuelco con el simple roce accidental de los dedos de JungKook contra lo suyos, instintivamente aparta la mano y mira hacia el sentido opuesto tratando de ocultar el sonrojo que comienza a colorear sus mejillas, esperando que JungKook no lo haya notado. Por suerte el bochorno de la situación disipa en cuanto los chicos llegan al estacionamiento y JungKook apresura el paso dando pequeños saltitos dirigiéndose con emoción hacia el reluciente scooter color rosa que espera por ellos.
—Hyung, me encanta tu scooter. Es tan linda y luce mucho mejor que esas feas motocicletas rudas que hacen tanto ruido. —dice JungKook ajustando el casco color crema, haciendo que la cinta de seguridad aplaste los costados de su rostro, apretujando sus mejillas, haciéndolas lucir mucho más rechonchas y adorables, una visión que el peligris disfruta en silencio mientras se acomoda tras el manubrio cromado. —Algún día me gustaría poder conducirla, ¿me dejarías?
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𝙴𝙻 𝙶𝙰𝚃𝙾 𝙳𝙴 𝙻𝙰 𝙼𝙰𝙻𝙰 𝚂𝚄𝙴𝚁𝚃𝙴¹
Lãng mạn❗𝐀𝐃𝐀𝐏𝐓𝐀𝐂𝐈Ó𝐍❗ "𝑺𝒆𝒐𝒌𝑱𝒊𝒏 𝒆𝒔 𝒖𝒏 𝒈𝒂𝒕𝒐 𝒅𝒆 𝒍𝒂 𝒎𝒂𝒍𝒂 𝒔𝒖𝒆𝒓𝒕𝒆, 𝒍𝒊𝒕𝒆𝒓𝒂𝒍𝒎𝒆𝒏𝒕𝒆, 𝒑𝒆𝒓𝒐 𝑱𝒖𝒏𝒈𝑲𝒐𝒐𝒌 𝒆𝒔 𝒖𝒏𝒂 𝒑𝒆𝒓𝒔𝒐𝒏𝒂 𝒅𝒆𝒎𝒂𝒔𝒊𝒂𝒅𝒐 𝒐𝒑𝒕𝒊𝒎𝒊𝒔𝒕𝒂." Ժ╴ ╴ ╴ ADVERTENCIAS ANTES DE LEER ╴ ╴ ╴ ...