Tristeza

3.3K 589 314
                                    

—Créeme que esto no me agrada más que a ti. Pero la verdad ya no sé qué hacer. Me siento muy mal, muy triste y si quieres remediar que eres un asco como padre, este es el momento.

A Luo Binghe se le acababan las ideas para solucionar lo que estaba sintiendo por su Shizun. Si alguien podría darle una sensación de consuelo o al menos tener un buen consejo, ese era su padre Tianlang Jun.

—¿Por qué dices que no me agrada? Me siento tan solo aquí así que es toda una sorpresa verte. Pero debes estar totalmente desesperado para venir...¿El mayor Shen no vino contigo? Eso es raro.

Luo había decidido visitar a su padre en la prisión de agua. Él vivió una decepción también, podría haber algo bueno que podría salir de su boca y no solo tonterías.

—Justo por eso no estoy con él, necesito consejos tuyos. —Sin quererlo, un montón de lágrimas comenzaron a salir de sus ojos. —¡No puedo! ¡Tengo miedo de las mentiras y más miedo a quedarme solo! —Puso sus manos sobre sus ojos como querer contener las lágrimas pero no podía y sus sollozos seguían.

—Ya ya...deja de llorar es incómodo, no es como si los demonios lo hicieran mucho ¿Sabes?  Acércate y cuéntamelo todo porque esto si no me lo pierdo.

—Es que Shizun...

Y así, por tercera vez comenzó a contar la historia de su esposo. Ya estaba siendo tedioso pero de alguna manera le ayudaba a comprender mucho mejor la situación de Shen QingQiu.

—..... ¡Eso es Increíble! ¿Es en serio lo que me estás diciendo? Oh vaya. Jamás me habría imaginado que este mundo no era sino la creación de alguien más pero...¿De verdad el mayor Shang? ¡Jamás lo habría creído!

—Ni yo... —limpiaba con un pañuelo su nariz llorosa. —Me siento mal por la mentira.

—De acuerdo la historia fue muy interesante, hizo que superara las expectativas de la visita pero se que no vienes por eso. Ahora sí, ¿Cuál es exactamente el problema que te atormenta?

—Ya te lo dije, la mentira. —Comenzaba a creer que acudir a su padre no era la mejor idea. —Si me miente con eso, ¿con que no me mentiría?

—Muy bien –Por primera vez desde que inició la conversación Tianlang Jun tener una expresión seria– Es verdad. Soy tu padre. Así que como tu padre te digo...¿Eres estupido o solo muy tonto?

—¿Perdón? —Esa respuesta impactó a Luo pues no creía que le fueran a dar una respuesta tan agresiva, ciertamente no lo esperaba.

—¡Pero claro! ¡Me estás contando algo que me voló completamente la mente pero lo terminas así! Si me preguntas a mi yo no veo absolutamente nada de malo en todo lo que me dijiste.

—Me mintió... y... toda nuestra relación ha sido una farsa.

—¡Oh por favor! A veces se me olvida que eres mitad humano entiendo que no tienes todo mi intelecto pero pensar de esa forma en serio es decepcionante aún para ti. ¿Cómo puedes estar enojado por algo tan tonto?

—Tu te enojaste con mi madre...

—¡Eso es completamente diferente! ¡Todo fue una conspiración en nuestra contra! ¿Cuál es tu excusa? Según todo lo que me cuentas lo que yo estoy entendiendo es que el mayor Shen te confesó un secreto de mucha magnitud y tu actuaste como un bebé y solo te fuiste. Al parecer sí quiso explicarse pero tú se lo impediste. Lo que yo veo aquí es que él se portó muy lindo contigo quiso hacerte sentir amado mientras te decía la verdad pero no te importó. ¿Quieres mi consejo? Aquí lo tienes: no hay duda alguna en que el mayor Shen te ama con todo su corazón y esto solo fue una muestra más de ese amor. Tu estas triste eso lo entiendo, no lo apruebo pero lo entiendo, pero ¿Si quiera has pensado en cómo lo hiciste sentir al huir? Seguramente no está feliz. No dudaría que está poniendo a todas las sectas de cabeza para tratar de buscarte porque por tus ojos me doy cuenta que llevas llorando varios días. Si es un inmortal pero ¿Y es que él no llora? ¿No se siente triste también? ¿Eso no lo pensaste cierto?

El corazón de Luo dio un giro por completo, pues si en todos esos días no había pensado en cómo se sentiría su Shizun, o solo pensó que no lo buscaría. Pero su padre le decía una verdad absoluta.

—Yo... ¿exagere? —Sabía perfectamente que lo había arruinado.

—Ammm...¿Si? ¿Y todavía lo preguntas? Si no estuviera en prisión y encadenado te golpearía. Solo dime una cosa, ¿Cuántos días exactamente pasaron desde que te fuiste?

—No estoy seguro, creo...

—Perfecto perdiste la cuenta. Ahora quiero que pienses esto: ¿Estuvo bien haber dejado al mayor Shen tantos días solo? Y no solo hablo de que está triste sino que... ¿Quién puede estar reconfortarlo en estos momentos? Tu y yo sabemos que no eres el único que quiere al mayor Shen. No es un secreto ni para ti ni para mi. ¿Y me dices que tú lo dejaste solo para que pudiera ir a los brazos de alguien más en busca de consuelo?

Los ojos de Binghe se abrieron como platos y obviamente recordó quién podría estar en estos momentos en Cang Qiong consolando a su esposo. ¡No iba a perderlo! Ya tenía la respuesta que quería, siempre la tuvo, solo hizo una mega rabieta.

—Ok, fui un idiota. No me ha dejado de amar y ni yo a él. Si se sinceró conmigo... yo debí entender y no huir. Lo amo y él me ama, es lo importante ¿no?

—Ni siquiera deberías de preguntarlo. Es raro que tengas dudas y que hayas tenido que venir a mí por una respuesta tan obvia. ¿De verdad soy el primero al que le pides consejo?

—No... eres el tercero.

—Aja ¿Y ellos que te dijeron?

—Lo mismo que tú. —La cara de Luo cada vez caía más al suelo. Se sentía muy miserable.

—No puedo creerlo...¿Si ya soy el tercero que te hace ver lo evidente como es que sigues aquí? ¡Ni siquiera debió haber un tercero porque no creo que a quienes recurrieriste fueran cualquiera! ¡Deberías estar haciendo lo que hace días debiste hacer! No me sorprendería si el mayor Shen está lo suficientemente molesto como para no querer verte más o peor, suplantadote como esposo.

—¡Él nunca me reemplazaría! ¡Me voy! Voy a cuidar de mi esposo y a pedirle una disculpa.

—Es lo mínimo que deberías hacer –Nuevamente había retomado su actitud habitual– Si vuelves a enterarte de algo así por favor considerame como tu primera opción, soy tu padre merezco enterarme primero. Y claro adoro tus visitas.

—Te lo agradezco... —Medito un poco lo que mencionó su padre. —Tal vez lo haga... —Con una reverencia hacia su padre, se retiró y con premura se dirigió hacia la montaña Cang Qiong.

Toda la tristeza había desaparecido. Al fin había aceptado que su Shizun era de otro mundo, pero lo más importante y pese a todo... que su Shizun lo amaba más de lo que imaginó.

5 etapas para seguir amandote.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora