El Sable Caído

Ojos Azules

Todo comenzó cuando estaba en la academia, como todo joven ambicionaba ser un caballero  y  servir a los grandes reyes del mundo pero no todo es Como se planea ...

Al inicio de esta dura prueba de ser escudero muchos se quedaban atrás yo no era el mas sobresaliente de todos pero tampoco era el menos preparado...
Todos éramos compañeros pero pocos éramos amigos muchos de nosotros sabíamos que tarde o temprano nos enfrentaríamos debido a que podíamos servir a imperios rivales era algo difícil congeniar con los demás.
Un día en unos ejercicios de practica conocí a una joven talentosa era de complexión delgada y tez clara como la nieve.
Muchos le apodaba la princesa de hielo y no sabría el porque además de su pálida piel... Al estar frente a ella me percate de ese seudónimo, nos colocamos uno frente al otro, mostramos nuestras espadas delante nuestro, las bajamos asta la altura de la cintura las chocamos levemente a continuación tomamos posición de guarda; en ese preciso instante pensé que seria maravilloso vencer a la princesa de hielo, baje un poco la cabeza y sonrei levemente mientras esperaba la señal para comenzar el combate.
Levante mi mirada hasta llegar a sus ojos en ese instante comprendí por que le temían algunos, exaltado aspire rápidamente un poco de aire, observé atravez de su casco a una chica con un rostro tan exquisito y claro en el cual sobresalían unos ojos tan azules como el hielo del norte y una mirada llena de odio como si se tratase de una fiera acechando a su presa en ese instante comenzó el combate ella atacaba fuertemente no sabia de donde salía tanta fuerza de un cuerpo tan delicado ella no dejaba de mirarme fijamente mientras atacaba con fervor me sentía paralizado; sin mas que hacer solo esquivaba los ataques que podía y otros cuantos los repelía con mi espada pero cada uno de estos la retumbaban como si se fuera a quebrantar me percate que cada ataque se debilitaban mas y mas en un respiro que dio fue mi señal para contra atacar; ataque tan fuerte como ella pero mi fuerza apenas se acercaba sus estallidos feroces con la espada, sin pensarlo ataque tantas veces que le tenia acorralada al no dejarle descansar yo tenia la ventaja seguí atacando ferozmente y alfin logre rosarle con mi espada sus vestiduras ella me miro fijamente con sus ojos estos irradiaban muerte a travez de su mirada, sentía como mi sangre se empezaba a helar; ataque una ves mas de frente ella empuño su espada fuertemente para repeler mi ataque, chocaron nuestras espadas y senti una onda que me golpeaba salí disparado un par de metros hacia atrás, antes de caer observe que ella ni siquiera se había movido mientras todo se ponía obscuro unos segundos después de haber caído abrí los ojos, la vi frente a mi, la princesa de hielo me daba su mano y mientras sonreia ya no se veía como una fiera sino mas bien como un ángel.
Le tome de la mano mientras me ayudaba a levantar.

—que gran combate!— exclamó a continuación algo preocupada dijo

—Siento por aver usado divinidad perdón, en verdad lo siento—

Yo sin saber a que se refería solo asenti con la cabeza ella me miro nuevamente y me abrazo y comenzó a llorar mientras pedía perdón varías veces por haberme lastimado no sabría a que se refería pero se me hacía gracioso quien a la mayoría intimidaba era como una niña pequeña.
—No te preocupes estoy bien— le dije ella se separo de mi y me miro nuevamente con sus ojos llorosos y llenos de ternura, le sonreír y empecé a sentir un fluido caliente que bajaba de mi cabeza después de ello comencé a desvanecerme cayo mi cabeza y no supe nada mas ese día.