El Sable Caído

Estrellas en el Cielo

Angi observó a Fernan fijamente y dijo -Fernan puedes ir por unas, vendas- mientras hacía una sonrisa muy fingida

Fernan desconcertado camino torpemente mientras decía -si iré por tuallas, quise decir vendas- salió de la habitación y cerró la puerta

-Que le sucede a Fernan?- pregunté extrañado, por el comportamiento de ambos

Angi se acercó a mi -esto dolerá un poco- comenzó a recitar algo similar a un canto, mis heridas comenzaban a brillar un poco se empezó a sentir una calidez incomparable y un palpitar que pensé en ese momento que se trataba del corazón de Angi

- Uff pensé que no funcionaria- mientras se limpiaba el sudor de su frente y recuperaba el aliento, Angi me miro y agrego -estas mejor?-

-si, algo- solo, continuo sintiendo un poco el dolor

-que acabas de hacer me?-

-Eso fue magia Blanca en su mayoría ayuda a curar heridas, venenos y también sirve de apoyo en batalla, pero oí que hay un hechizo que puede revivir a los muertos y otro que es como un rayo celestial, desearía dominarlos- se le veía muy emocionada, tanto que hablaba muy rápidamente, además que era extraño verla tan expresiva.

-como sabes hacer ese hechizo ?- si, aquí no dan clases de magia

-Hace años, leí un poco- mientras, soltaba una leve risita y tapaba su boca para callarse

Me sorprendía como era tan hábil en tantas cosas esa "pequeña", no paso mucho tiempo cuando llego Fernán, con unas vendas y gasas, me quitaron la armadura o lo que quedaba de ella y me dieron unos trapos húmedos para limpiarme la sangre, mientras lo hacia

Fernán parecía no estar sorprendido que no hubiera heridas, solo pregunto -bien, que decidiste?-

Extrañado por su pregunta -decidir de que?- le cuestione

- Iras con nosotros al pueblo o no?- mirándome esperando una respuesta

Mientras suspiraba -supongo que iré ya que perdí.-

-no perdiste- dijo tranquilamente Fernan

En ese instante pensé, entonces por eso Angi se metió en el combate por que ya había terminado

Angi agrego -si, tu ganaste duraste Como 7 minutos y 33 segundos

-por que no paraste combate antes?- le replique

-Es que te veías muy emocionado y parecía que ganarías, hasta que se rompió lo que quedaba de tu espada-

-si, Angi tiene razón, no podía ni tocarte, eras muy rápido aunque fuera solo por unos instantes-

Algo anodadado por sus respuestas -entonces, si los acompañaré- dije con jubiló

Acordamos en vernos en el atardecer frente a uno de los leones de la entrada de la academia.

A la mañana siguiente, aun estaba adolorido, con un par de moretones por la batalla de ayer, pero aun así me prepare para salir, me puse una vestimenta ni tan casual pero tampoco tan formal. Me dispuse a salir de mi habitación y mientras bajaba las escaleras que daban al corredor, escuchaba por donde quiera que pasaba, susurros en los pasillos de los demás estudiantes, que decían cosas como... El es quien casi derrota a Fernán... Dicen que es rápido.... Peleo con un sable roto.... . Había pasado de un don nadie, a ser el desconocido que casi gana y termino todo apaleado, era extraño recibir esa clase de atención ya que no solía ser sobresaliente en nada.

Al salir del edificio dibice el león blanco de la entrada era majestuoso, creo que fuy el primero en llegar, no veía ni a Fernán ni Angi no paso mucho cuando alguien me saludo. Percibí esa tierna voz enseguida, era Angi