XIII

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Anoche fue la mejor de todas las noches que he pasado aquí en Tokio, de sólo recordar lo sucedido siento "mariposas" en el estómago y me hace tan feliz- debería hacer un pastel- me levante de la cama estirándome para quitarme un poco la pesadez que tenía en el cuerpo. Me di una ducha rápida -muy bien, ya es hora -salí del baño como si de una película de acción se tratase, sentí por alguna estúpida razón que había una explosión a mis espaldas haciendo que luciera genial, supongo que el todo mal que tenía fue arrastrado por el agua -al supermercado -cogí un peine y alise mi cabello. Estando lista me dirigí al supermercado por los ingredientes -haré algo rico, haré algo rico -era lo único que cantaba mientras iba en busca de los ingredientes -huevo, leche, azúcar, amor, chocolate, mantequilla, más chocolate, amor, harina, un poco de sal, fresas, amor, y... ok, ya debo calmarme -me di leves golpes en las mejillas.

-¿Señorita Onoge? -llamaron.

-¿Sí? -me giré a ver de quién se trataba -Sasaki -sonreí feliz.

-Que sorpresa verla por aquí -saludo con una pequeña reverencia.

-Igualmente -yo también hice mi reverencia -pero no seamos tan formales -pedí.

-Bi-bien como tú digas -rió por lo bajo.

-Oye ahora que lo pienso... has estado con Juuzou todo este tiempo así que hay algunas casas que quisiera saber de el -pedí casi en suplica.

-No sé si de...

-Por favor -hice mis ojos de cachorro.

-Ok, ok bien -accedió inseguro -bueno... hay que admitir que se ha adaptado muy bien a su prótesis, ha cambiado en cuanto a su actit...

-¿Prótesis? , ¿De qué hablas? -pregunte alarmada.

-¿No te habías dado cuenta? -me miro sorprendido.

-No -mire el piso apenada.

-Sí, verás es que cuando se enfrentaba a un gohul pues... no conozco mucho los detalles pero el gohul se apodaba el "búho" y era un...

-Ken... -fue lo que salió de mis labios.

-¿Eh?

-nada... -traté de no llorar pero era casi imposible ya que sentía una opresión en el pecho -sabes... tuve un amigo gohul -dicho esto Sasaki abrió sus ojos como platos.

-¿¡Enserio! ?.

-Si, la única que lo sabe es Akira.

- Lo siento pero te daré un consejo -acerco sus labios a mi oído, su respiración caliente impactada contá mi oreja haciendome sonrojar un poco-evita decirlo de ahora en adelante o te vincularán con algún otro gohul e irás presa -retomó la compostura.

-Es solo que tu olor -me acerque a el -me recuerda mucho a él.

-¿Ah? -rió.

-No te burles -le di un pequeño golpe.

-Perdón... ¿y que te trae al supermercado? -pregunto mirando mi cesta.

-Haré un pastel -respondí ruborizada.

-Oh, para el inspector Juu...

-Para mí -interrumpí.

-Ya veo -sonrió -a él le encanta mucho lo dulce -comentó -debo irme adiós -se despido.

-El pastel es para mí... -me dije a mi misma.

Ya con todo listo me dirigí a la caja registradora para pagar, menos mal que mañana comienzo a trabajar aunque es como pasante.

Suzuya Juuzou 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora