XV

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Luego de haber soportado al gruñón de Satoru me marcha a mi casa; para mi sorpresa al tocar la puerta esta se abrió un poco, suspire pesadamente.

«Uf, Juuzou»

—Ya estoy en casa —avisé sin obtener respuesta —,¿Juuzou? —busque en el sofá —si te estas escondiendo,  me enojaré —advertí sin embargo seguía sin obtener respuesta. Caminé rápido hasta mi habitación, ya me estaba preocupando —Juuzou —abrí la puerta ligeramente acelerada.

—Uhm —se quejó haciéndose bolita.

—¿Por qué debes ser tan tú? —me aproximé a el mas calmada —¿por qué nunca me hablaste de tu pasado? —acaricié con sumo cuidado su cabello.

—Porque nunca preguntaste —Juuzou tomó mi mano y la comenzó a acariciar aun con los ojos cerrados.

—Ah —di un pequeño salto por la sorpresa.

—Perdón —se levantó semidormido —¿estas enojada conmigo? —entreabrió los ojos.

—¿Por qué debería? —lo miré confundida.

—porque quieres hablar conmigo —su voz era escasamente oíble.

—No, solo quiero saber sobre tu pasado —estaba apenada ya que a estas alturas ya debería saberlo.

—Onoge no me siento cómodo —su mirada me demandaba que me parara.

—Juuzou por favor,  si quieres que seamos pareja debemos saber cosas importantes del  uno y del otro —mime su rostro.

—Yo no...

—Juuzou —suspire cansada —me iré a preparar algo de comer, no te duermas —reí un poco, me estaba por levantar un poco desanimada pero este lo impidió.

—¿Qué quieres saber? —su aspecto parecía al de un niño al cual interrogas.

—Déjalo, sino si no crees que sea oportuno —solté mi mano y le di un beso en el rostro para que supiera que estaba bien.

—Yo...

—No te duermas —ágilmente le di otro beso pero esta vez en la comisura de sus labios —y no vuelvas a dejar la puerta abierta.

Salí de la habitación en dirección a la cocina. Preparé todo para hacer sopa de pollo y arroz. Realmente estaba frustrada, quiero conocer más sobre Juuzou. Puede que me haya excedido con el tema pero es normal que quiera saber su pasado, ¿verdad?.

—Bien —alcé mis brazos para estirarme un poco antes de picar los condimentos de la sopa. Para mi sorpresa mi cintura se vio envuelta por dos brazos —¿sucede algo? —me sofoque por su repentino acto. Tome el cuchillo y comencé a picar en pequeños trozos los condimentos. Juuzou no respondió de hecho me adhirió  más a él —Juu…

—Mi madre es un gohul, muy conocida —este al ser yo más baja recargo su cabeza en la mía —yo  era su hijo favorito —me abrazo aún más fuerte —mi trabajo era jugar con las personas para el entretenimiento de sus amigos; Shinohara-sama se encargó de educarme y yo fui incapaz de protegerlo —su cuerpo comenzó a temblar —mi madre tenía razón …solo soy un mal hijo que no sirve ni como herramienta —mi cuerpo hirvió de solo pensar lo que tuvo que pasar.

«Esa cosa no era una madre»

—Ella no es una madre... —me separé bruscamente de él viendo unas pocas lágrimas en sus mejillas —ella es un monstruo —arrojé aquellas palabras con disgusto provocando que me mirara estupefacto.

—No, solo que ella es un poco diferente a las demás —sonrió ingenuo.

—¡Juuzou! —mi sangre hervía —,una madre no le haría daño a su hijo.

—Solo me hacía más fuerte —trato de abrazarme.

—Te equivocas...—lo rechacé.

—Gracias a ella conocí a Shinohara-sama y sin ella no te hubiera conocido —sus palabras hicieron que sintiera una enorme dolencia,  era cierto.

—Es que… —no sabía que decir,  mis lágrimas no se hicieron esperar —Juuzou tu pasaste por tanto y ahora… 

—Ahora …te tengo a la chica más aburrida del mundo y estoy feliz —se acercó a paso dudoso para tomar mis mejillas y jugar un poco con ellas.

—Tonto —sonreí debido a su acto, el avergonzado miro a una esquina.

—¿Qué más te digo? —hizo una especie de puchero.

—Tu pierna —lo que acababa de preguntar fue casi inaudible.

—¿Eh?

—Tu pierna, ¿puedes mostrármela? —era difícil y  vergonzosa aquella petición pero Juuzou solo asintió con una sonrisa un poco macabra.

—Admira —se levantó el ruedo del pantalón —es una belleza —señaló.

—Vaya.

—Mira —en un parpadeo abrió su pierna falsa dejando ver muchos cuchillos.

—¿Juuzou? —estaba muy sorprendida.

—Es increíble —volvió a cerrarla —¿es todo lo que quieres saber?.

—Pues dejémoslo hasta aquí —ordene y el asintió.

—Onoge… ¿de verdad somos pareja? —me tomó de la mejilla.

—Auch, sí.

—No debo pedir permiso —sonrió tiernamente haciendo que me preocupara y sonrojara.

—Suzu... —me vi interrumpida por sus labios, bueno,  de hecho fue tan rápido y brusco que terminamos chocando nuestros dientes.

—¡Perdón! —su rostro parecía un tómate.

—No te preocupes —Juuzou estaba nervioso —a ver, te mostraré —me acerque despacio y uni nuestros labios, Juuzou me tomó del rostro pegándome más a él, no puede evitar sonreír durante el beso. Me deje llevar un poco e introduje mi lengua, inmediatamente Suzuya se separó.

—E-eso es nuevo —estaba exaltado —tramposa.

—¿De qué hablas? —sentí mis mejillas calientes.

—Me gusto.

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Nota: he aquí el nuevo capítulo. Espero sus opiniones ✍🏻

Suzuya Juuzou 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora