Suzuya Juuzou 2

XVIII

Siendo literalmente cargada como costal de papas por toda la ciudad; llegamos a casa de Haise quien nos recibió alegre y un poco confundido ante la situación —¡¿inspector Suzuya?!

—Yo… –el pelinegro inspiró antes de responder —lo siento Haise, no quería dejar sola a Onoge —sonrió  jadeante.

—Ya puedes bajarme —pedí avergonzada.

—Etto... —Haise no se veía muy convencido, pero aun así sonrió- adelante.

Juu me dejo en el suelo con sutileza.  Se veía que todos estarían ocupados, había con papeles por doquier. Me sentí un poco fuera de lugar; incluso pensaba en inventarle a Juuzou que me había salido un trabajo y debía irme.

—Oh, Señorita Kurahara —la voz de una pequeña me hizo voltear.

—¡Saiko! —salude con un estrujón.

—¡Que sorpresa! —apareció Ginsho.

—No le hables fenómeno reclamó— la pequeña –le darás pesadillas a la señorita Kurhara con tu fea cara.

—No molestes enana –el peli naranja comenzó a tirar de las mejillas de Saiko.

—Chicos no se peleen —intervino Haise como si fuera su madre.
En vista de que todos estarían ocupados, decidí prepárales la cena. Le pedí permiso a Haise para usar su cocina; al ver en la nevera y las alacenas que no había mucho con que trabajar les dije que saldría por mas ingredientes, Juu quiso acompañarme pero me negué. Haise hizo que Urie fuera como mi guardaespaldas para que pelinegro de ojos rojos se quedara más tranquilo. Ambos nos despedimos y Urie fue por un auto, para agilizar las compras. Ahí estaba yo, en el auto con aquél chico de mirada fría y distante y ahí estaba el ocultando su incomodidad y su molestia.

—¿A dónde quiere ir? —corto aquel incomodo silencio.

—En realidad no conozco muy bien esta zona, esperaba que tú me dijeras a done podríamos ir —juguetee con mis dedos frenética.

—No conozco muchos lugares pero espero que por lo menos encuentre todo lo que necesita.

—¿No te duele?

—¿Qué cosa? – el chico ladeo la cabeza confundido.

—Pues tener el ceño fruncido siempre –bromee pero este ni se inmuto —. Mi broma estuvo mal, pero deberías dejar de mirar a todo mundo como si quisieras exterminarlos, das miedo.

—No me interesa agradarle a nadie.

—Que cruel, Haise siempre se preocupa por ti y los demás.

—Yo no le he pedido nada, siendo sincero, esta conversación me molesta.

—Entiendo, perdiste a alguien importante, ¿me equivoco? –mire al chico en espera de una respuesta.

—No haremos esto –respondió frívolamente sin aparta la vista del camino.

—¿Qué? —lo mire confundida.

—No compartiremos historia y luego nos volveremos mejores amigos —dijo lo último en cierto tono gracioso.

—Sabes… yo solía pensar que los gohul eran unos monstruos sin sentimientos e incluso llegue a odiarlos, tuve un amigo, su nombre era Kaneki ken y él era mi mejor amigo y si, era un gohul —sonreí al recordar nuestros momentos juntos —mis padres murieron a causa de los gohuls y aun así... no pude odiar a Ken por lo que era. El me mostró que al igual que existen buenas personas también existen buenos gohuls.

—Que estupidez –me dedico una mirada que helo mi sangre –no son más que bestias que matan sin sentido, son escoria de la sociedad que yo mismo eliminare.

—¿Qué me dices de  Haise?.

—Es solo un estúpido gohul que pretende ser humano –soltó cada palabra con desagrado.

—Ya veo, solo una cosa… Trata de no perderte en tu odio, dejaras de lado las cosas importante y cuando te des cuenta ya será muy tarde.

—Como sea, llegamos.

El frívolo chico estaciono el vehículo. Me baje y fui por una cesta, tampoco compraría muchas cosas. Camine de un lado a otro dándome cuenta de que en realidad casi me había llevado media tienda de víveres. Luego de haber pagado todo Urie y yo pasamos el resto del camino a casa en silencio, un silencio que de verdad me mataba, era muy incómodo.

🍩🍩🍩🍩🍩🍩🍩🍩

Me disculpo por la tardanza pero es que con la universidad no he podido sacar tiempo y quisiera aprovechar este espacio para hablar sobre el acoso estudiantil.  Me parece un tema triste, si están frustrados o son infelices desquitarse con alguien mas no es la mejor solución, ¿Por qué lo digo?, porque en mis cortos años de vida no creí que volvería a pasar por lo mismo en la universidad y es realmente desagradable cuando el ambiente en el que te relacionas con tus amistades ya no sea grato, no solo hablo por mi sino por mis mejores amigas y por esas personas que como yo, les cuesta hablar de los problemas. Chichos si ven que alguien esta solo y que se burlan de alguien no pido que se hagan los héroes pero por lo menos, extiéndanles una mano, créame eso es lo mejor que le puede pasar a alguien que es acosado.