~~7~~

23 3 0
                                    

Melisa

Había pasado un mes, yo y Eric ya habíamos confirmado lo nuestro a nuestros amigos y seguidores, si, seguidores resulta que Eric tenía más de 1 millón de seguidores en Instagram y yo al juntarme con él y sacar nuestra relación a las redes también había subido de seguidores, ahora tengo casi 1 millón de seguidores, y aún no me lo creo.

Ahora mismo me encuentro a punto de entrar a mi clases de baile, 2 horas de ballet y 2 de moderno.

                               ...

Me paro frente a un taxi y levanto la mano, pero él pasa de mí, no sé que tienen los taxis conmigo, pero siempre que salgo de mis clases de baile con mi falda y mi top junto a las vans o convers siempre pasan de mí, hasta que al final, 1/2 hora más tarde alguno se fija en mí y me lleva a casa.

-Melisa: hola-digo levantando la mano, pero nada.

Lo intento una y otra vez hasta que al final un coche para delante de mí, pero no es un taxi, es...

-¿Eric: Subes o que?

Me subo al coche y le doy un beso en los labios

-Eric: Hola, brina

-¿Melissa: primero como que brina? ¿Y segundo que haces aquí?

-Eric: Brina de Bailarina, lo pillas-dijo riendose- y segundo ya he hablado con tu madre, hoy no llegarás a dormir-iba a quejarme, como se atreve-y no te quejes no va a servir de nada- vale, me conoce demasiado bien.
Eric me había llevado a una pizzería, habíamos comido y después había conducido durante 1 h hasta llegar a una pequeña casa en lo alto de una de las montañas que dejaba ver toda la ciudad y gran parte de mar, ahora mismo, estábamos tumbados en el césped mirando al cielo mientras él me contaba cosas.

-Eric: Si te preguntas de quién es esta casa, es de mi abuelo, me la dio cuando murió, aunque mis padres no saben nada de esto si lo supieran, ya la hubieran vendido por un montón de dinero, sin importarles lo mucho que significaba para mí y mi abuelo esta casa, este es mi lugar secreto, bueno nuestro, porque mi abuelo sigue aquí-dijo señalando la parte izquierda de su pecho-en mi corazón. Aquí solíamos pasar la mayor parte de nuestros días, en mi casa, siempre se estaban peleando y yo, para huir venía aquí, con mi abuelo, él me enseñó todo lo que sé hoy en día, yo lo quería mucho y...-dijo rompiendo a llorar -lo hecho de menos.

Me levanté y me acerque a él, me senté a su lado y apoyo su cabeza en mi pecho mientras lloraba.

Al principio, cuando lo conocí pensaba que era de ese tipo de personas que no mostraron los sentimientos y por dentro siempre estaban rotos, pero por fuera siempre se mostraban felices, vamos, como yo, pero no, él no es así, su capacidad para mostrar los sentimientos era muy buena, como ahora mismo, que se había abierto a mí sin más, y en cambio, yo me habría echando meses para contarle algo así.

Estuvimos unos 20 minutos abraçandonos hasta que derrápente Eric se giró hacia mí y me beso, començo a besarme apasionadamente y yo se lo segui de igual manera.

Sus labios fueron bajando por mi cuello mientras iban dejando pequeños besos y mordiscos que más tarde se convertirían en chupetones, yo mientras tanto coloque mis manos en su fibrado abdomen y comencé a acariciarlo haciendo, que él, soltara algún que otro gemido contra mi cuello.

Sus manos buscaron el final de mi top deportivo, para después quitármelo y quedarme totalmente expuesta para el de cintura arriba.

-Eric: Dios, estás aun más buena de lo que pensaba-dijo volviendo a pegar sus labios contra mi cuello y dejando un leve recorrido de besos hasta llegar a mis pechos y atrapar uno con su preciosa boca, haciendome gemir en su oído.

-Eric: Como vuelvas a hacer eso te juro que me voy a correr antes de que estés dentro de mí-volví a gemir en su oído-como vulvas...-sus palabras se quedaron a medio camino, ya que yo volví a pegar mis labios a los suyos, sus manos, situadas en mi perfecto culo, comenzaron a sobarlo, metiéndose así, bajo mi preciada falda color rosa.

Me separe de él y mis manos subieron completamente su camiseta y se la quite, me quede alucinada nunca lo había visto sin camiseta, y verlo así, entregándose a mí, fue increíble, sobre todo para mi vista, quien no paraba de decirme que si no quitaba la vista de su bonita tableta de chocolate me iba a derretir de la calor que esto provocaba en mi cuerpo.

-Melisa: Tú tampoco estás nada mal guapo

Eric me miro sonriendo, saco sus manos de mi falda para colocarlas junto a la obertura y pedirme permiso para poder bajarla, yo,sin duda, se lo di. Mi chico, (mi chico, que bien sonaba verdad?)comenzó a bajarla y yo, hice lo mismo, le baje por completo el pantalón y lo tire a un lado,más tarde ya lo buscaría, Eric, me cogió en volada, y coloco mis piernas alrededor de su cintura mientras entramos a la casa, apartó mi móvil que estaba cargando en la encimera, y me sentó en ella.

Seguidamente, uno de sus dedos empezó a jugar con el encaje de mis braguitas, hasta que al final, las aparto a un lado introduciendo así uno de sus dedos en mi feminidad.

-Meli: Ahh...-gemí mucho más fuerte que antes

Eric aumento la velocidad de sus movimientos haciendo, que mi orgasmo se anticipase y acabara viniéndome en sus dedos.

-Eric: Estás preciosa-dijo apartandome el pelo de la cara-espérate un momento , voy a limpiarme y vuelvo-Eric desapareció en el pasillo mientras que yo seguía recordando lo que acabábamos de hacer.

"biiiiip...biiiiip...-mi teléfono empezó a sonar, y yo me acerque a él para ver quien era.

Era Lu.

Mi último cambio (1# bilogia Último)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora