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Meli

Entramos en su librería, si, su librería, me lo había contado mientras íbamos hacia ella, y yo no me lo podía creer, poseer una librería tan grande y bonita como esa era el sueño de toda lectora.

Entramos y me quede alucinada, no me acordaba de que fuera tan bonita. La librería, apenas tenía paredes, eran todo grandes muebles repletos de libros, estaban ordenadores por diferentes estilos y antigüedades, era mágico, se sentía como si estuvieras dentro de uno de los libros que colgaban de las paredes.

Eric me cogió la mano y tiro de mí, llevándome directa a una de las estanterías.

-Eric: Escoge uno-dijo señalando la estantería que teníamos delante

Eric

Al entrar y ver como se le iluminaban los ojos me quede mirándola, era preciosa, y verla tan feliz me lo hacía a mí.

La cogí de la mano y la llevé a mi estantería preferida, la romántica.

-Eric: Elige uno-dije señalando el mueble

Ella, abrió los ojos como platos y me miró.

-Meli: Enserio?- dijo alucinada

-Eric: Sí, elige un libro, va a ser para ti

Meli se acercó y ojeo todos los libros de uno en uno, hasta que al final se decidió por "Wonderf", mi libro favorito

-Eric: Dámelo

Ella obedeció y me lo entrego

-Eric: La semana que viene te lo daré-ella asintió y se alzó de puntillas para rozar mis labios con los suyos.

-Eric: Quieres ver una cosa mágica?-ella asintió

Coloque mi dedo en el centro de una de las flores dibujadas en la madera de la estantería y la apreté consiguiendo así que una puerta se abriera.

-Eric: Sígueme

Ella me siguió sin hacer preguntas

Meli

Bajamos unas escaleras antiguas que parecían no haber sido repintadas en años y nos dirigimos hacia una puerta abierta que daba paso a una habitación con una cama de 90, un tocadiscos junto con su caja repleta de discos y una pequeña estantería llena de libros.

¿-Meli: Que es esta sala? Es muy... no sé cómo decirlo...

-Eric: Acogedora-dijo interrumpiéndome

-Meli: Si

Era justo eso, era una habitación acogedora y bonita donde pasar las horas debería de ser especial, justo como había dicho Eric, magico.

-Eric: Es mi lugar secreto, aquí vengo cuando me peleo con mis padres, como antes.

-Meli: Aaa...-dijo quedándose con la duda

-Eric: Sé que tienes dudas sobre lo que has oído, y te las voy a resolver.

Nos sentamos en el suelo apoyando la espalda contra la cama y ella recostó su cabeza en mi hombro mientras me escuchaba atentamente.

Melisa

-Eric: Mi madre se va de casa a vivir con Matt y quiere venderla, me lo dijo anoche, entonces, yo, llame a mi padre y se lo conté, te juro que yo no sabía, que hoy se plantaría en casa y se pondría a gritarle a mi madre, a ser sincero pensé que yo le daba igual, pero se ve que no, y ahora quiere que me vaya con él a vivir, ya que con mi sueldo apenas saco dinero suficiente para comer y al menos que un milagro ocurra me tendré que ir.

-Meli: Y porque no le pides el dinero a tu padre?

-Eric: Según él, ya no hay nada que me ancle a este pueblo, quiere que venda la librería y con el dinero me saque una carrera-dijo mientras una traviesa lágrima caía por su rostro y el la recogía

-Melisa: Y que tipo de milagro tendría que suceder?

-Eric: Necesitaría, que alguien del pueblo escribiera un libro y me lo entregara para que yo pudiera editarlo y más tarde publicarlo, así, la librería sería más reconocida y viniera más gente.

-Melisa: Bueno...

-Eric: Que? Imposible, no?

-Melisa: No, iba a decir justo lo contrario

-Eric: Que

-Melisa: Ara un año acabé mi primer libro, lo tengo guardado porque expresaba muchos de mis sentimientos y me daba vergüenza que la gente que conozco lo leyera, pero si te puede ayudar te lo daré sin dudar, Lu lleva todo el año diciéndome que hable con una editorial porque es muy bueno, así que creo que a lo mejor te puede ayudar.

-Eric: Gracias, gracias, gracias

Eric giro su cabeza hacia mi y me beso.

-Eric: Bailas?-me dijo ofreciendome la mano para levantarme

Me levante y acepte su mano, Eric puso un disco de música y empezó a sonar" Berlín de Aitana".

-Meli:" Una lágrima que cae"-cante

-Eric: "Una sensación que hay que disimular"-me siguió

-Meli: Porque aunque lo sé y lo sabes"

-Eric: "Nunca fui capaz de hablar"

Seguimos cantando todas las canciones del disco hasta que las acabamos y caímos rendidos junto a la cama.

-Eric: Quieres que pidamos algo para comer?

-Meli: Si

Al final, acabamos pidiendo un burguer a domicilio, nos lo comimos sentados uno frente a otro en el suelo de la habitación, y nos tumbamos un rato en la cama para descansar.

Eric, se quedó dormido, y yo lo miré mientras lo hacía, mi cabeza, estaba apoyada en su pecho, pero aun así, podía contemplarlo sin problemas.

¿Que sentía yo por él?

¿Estaba claro que físicamente me gustaba mucho, pero sentimental? Yo nunca había sentido ese tipo de amor que describen en las películas y las series, ni con él ni con nadie, es verdad que con él me sentía mejor, y me asustaba, porque no quería dejar que entrara en mi corazón y luego desapareciera como había hecho cierta persona a la que ame con todo mi corazón. Estaba claro que no me refería a que me rompiera por defraudarme, no, yo no iba a sentir ese tipo de dolor por una persona que no se lo merecía, o al menos, eso es lo que yo me decía a mi misma, a lo que yo me refería era a que desapareciera del mapa, ya fuera porque había decidido irse con su padre, se había muerto...

Tras pasarme varios minutos más contemplándolo caí rendida en su pecho.

Mi último cambio (1# bilogia Último)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora