Mi último cambio (1# bilogia Último)

~~16~~

Meli

Dios mío era guapísimo

Meli: No, siéntate tú

-Insisto

Meli: No gracias

-Si no te sientas te ignoraré todo el día-yo me sorprendí

Meli: Vale

-Anda siéntate que no quiero ignorarte todo el día

Nuestros padres nos miraban expectantes mientras acababa haciéndole caso y me sentaba en la silla

-Bueno veo que ya sois amiguitos- hablo su padre- bueno, Melisa, este es Adrik, mi hijo

Yo asentí y miré a mi madre quien me estaba mirando de mala manera, vale, mi madre quería quedar bien.

-Ahora que estamos todos ya nos podemos ir

Melisa: A donde?-me salió sin querer- si se puede preguntar-dije viendo las ganas de matarme que tenía mi madre en ese momento

Adrik: Por la mañana iremos a ver la ópera, cuando salgamos iremos a un restaurante precioso que hay cerca, la tarde, la pasaremos en un museo de arte y por la noche cenaremos en un restaurante que hay frente a la playa

Meli: Ohhh

-El taxi acaba de llegar

-Iré a coger un abrigo ir bajando- anuncio la madre de Adrik

-Paulina, coge uno para mi por favor- le pidió Maikel

-Por supuesto amor

Salimos de la habitación y nos subimos en un ascensor que era más grande que mi habitación y mira que no es pequeña, cuando llegamos a la planta inferior, una limusina de color negro no esperaba en la entrada del hotel, el conductor nos abrí las puertas y nos invitó a pasar al interior, dios mío, por dentro era aún más bonita, el techo estaba forrado de terciopelo azul oscuro con pequeñas lucecitas que parecían estrellas combinadas con tres pequeños focos que le daban luz a la limusina, las ventanas traslúcidas, y al fondo una pequeña mesa de cristal con copas, xuxes y una botella de champán.

Mikel, se acercó a la mesa y cogió la botella de alcohol antes de quitarle el tapón y dejar que la espuma corriera por sus manos

¿-Queréis?

Iba a responder que si cuando mi madre respondió por mi

Beatriz: Nosotros dos si-se señaló a ella y a mi padre- pero Melisa no

Melisa: Mama- me queje-da igual- me calle al ver su mirada amenazadora

Mikel sirvió 5 copas y las repartió entre los allí presentes, una para su mujer Paulina que había llegado justo a tiempo para decatarlo, otra para su hijo, otra para mi madre y la última para mi padre.

-Estás segura que no quieres?- me volvió a preguntar y yo negué

Adrik se sentó a mi lado y me ofreció su copa

Meli: Oh no gracias de verdad

Adrik: Eh visto tu cara, anda pruébalo, sé que quieres

Cogí su copa y le di un corto trago, estaba buenísimo, podría emborracharme perfectamente bebiendo solo de ese champán

Adrik: Quieres una copa?

Meli: No, mi madre me mataría

Adrik: Are como si fuera- se levantó, sirvió otra copa más y la trajo hasta mi

Meli: Gracias- le susurré mientras miraba a mi madre para ver si se había dado cuenta

Adrik: No se han enterado- hablo por mí- están a su bola, déjalos

Me volví hacia él y le sonreí

Dios mío, era verdaderamente guapo, era guapísimo

Adrik: Que tenías pensado hacer hoy? Por lo que he visto en tu cara no te habían informado que pasaríamos todo el día juntos

Meli: Pues pasarme el día tirada en el sofá viendo una serie que me empecé anoche

Adrik: Tengo una idea, ya que veo que la idea de pasarte el día con un desconocido no te hace demasiada gracia vamos a hacernos un interrogatorio, que te parece?

Meli: Vale- le contesté

Adrik: Yo hago una pregunta y la respondemos los dos-asentí y el prosiguió a hacer la primera pregunta- que edad tienes?

Meli: 17

Adrik: 19

Meli: Tu padre me lo ha dicho antes

Adrik: Ohh, que quieres ser en un futuro

Meli: Estoy estudiando para ser veterinaria

Adrik: A mí me gustaría llevar la empresa de mi padre-le sonreí-padre o madre

Meli: No se lo digas a mi madre, pero prefiero a mi padre- le susurré y los dos nos echamos a reír causando que las miradas recayeran sobre nosotros y mi madre se diera cuenta de la copa que llevaba en la mano, la miro y volvió a dirigir sus preciosos ojos al frente

Adrik: He temido por tu vida

Meli: Yo también- volvimos a reír, pero, en cambio, ahora nadie nos miró

Adrik: Mmm- hizo como si pensara la pregunta- tienes novio o novia?

Tarde en responder, la imagen de Eric apareció en mi mente, él no era mi novio, y no estaba bien que yo lo dijera cuando le regañe por decirlo el, así que no, yo no tenía novio

Meli: No

Adrik: Has tardado en responder- puso una sonrisa tonta- bueno, yo tampoco. ¿Te van las chicas o los chicos?

Meli: Los chicos, a ti?

Adrik: Las damas como tú- reímos-perros o gatos?

Meli: Perros-cerré los ojos y arrugué las cejas

Adrik: Mmm gatos, son más elegantes. ¿Peliculas o libros?

Meli: Libros siempre, un lector recorre mundos, vive y siente historias, un cinéfilo solo las ve

Adrik: Lo siento, pero creo que leer no vale la pena

Meli:En ese caso, no podemos ser amigos-aparte la cabeza a un lado- es broma- o no, no me gusta que hablen así de algo que me ha salvado tantas veces

Adrik: Ignorando este tema, que tipo de música escuchas?

Meli: Depende la situación, pero un poco de todo

Adrik: Mis fuertes son el Reguetón y la música clásica

Meli: Interesante, no sé porque pero me lo esperaba- él me sonrió

Adrik: Morenos o rubios?

Meli: Morenos- respondí de tirón

Adrik: Ahhh- se hizo el ofendió- y que hay de mí?

Meli: Lo siento, pero me van los morenos

Adrik: A mi también me van las morenas- dijo mirándome fijamente-Alguna es trascolar?

Meli: Baile

Adrik: Interesante, yo no hago nada

Meli: Ahora me toca a mí- me invito a hacerlo- bailar o cantar? Yo no sabría decirte, los dos son liberadores, pero creo que acabaría diciendo que cantar

Adrik: También se te da bien?

Meli: Si-sonreí

Adrik: Hay algo que no se te dé bien?

Mi sonrisa se desvaneció de mi cara y apareció una oscuridad terrible mientras en mi cabeza aparecían imágenes de cuando no era capaz de hacer amigos y los que tenía se iban

Adrik: Lo siento, he dicho algo que no debía- dijo entre asustado y preocupado

Meli: Tranqui no en nada- volví a sonreír, era muy mono cuando se preocupaba por mi

Adrik: Segura?-Asentí

El coche paro y el conductor nos avisó que ya habíamos llegado, nos abrió la puerta y bajamos del coche quedando frente a un enorme edificio que resulto ser la ópera.