-Hola-se lo devolví
-No te había visto antes por aquí
-Oh, no, solo he venido con mis padres y unos amigos suyos a ver la ópera, su hijo me ha dejado la tarjeta porque me aburría y quería bailar
-Bailas muy bien
-Gracias
¿-Cuanto tiempo llevas bailando? Tienes una técnica perfecta, lo haces como si fuera la cosa más fácil del mundo, y eso es maravilloso
-Bailo desde que tenía 4 años
¿-Se nota, en que academia lo haces?
-No, yo no voy a ninguna academia ni conservatorio, solo doy clases en una pequeña escuela de mi pueblo, pero nada profesional. Lo más visible que hemos hecho son los bailes en el auditorio del pueblo, pero nada más.
¿-Lo dices en serio?
-Sí, pospuesto
- Dios cómo? Deberias venir a bailar aquí, eres buena, no puedes desperdiciar ese talento, lo digo totalmente en serio
- Lo siento, pero no puedo, no tengo suficiente dinero como para poder pagarme otras clases- baje la mirada
¿-Oh- me miro con ternura-no pasa nada, cuando te cobran en esas clases de baile?
-40 euros
-Pues eso te costaran las clases aquí, yo soy la profesora.
-Yo no sé que decir
-Tú, tienes talento y lo voy a desperdiciar
-De verdad?-dije con lágrimas en los ojos
-Sí, claro-se acercó a mí y me abrazo- soy Madam Boirelas clases son martes y jueves de 17 h a 20 h, empiezas la semana que viene?
Asentí quitándome las lágrimas de los ojos
-Gracias
-No hay nada que agradecer preciosa, eso si, podrías bailar un poco para mí, quiero evaluarte antes de integrarte en el grupo...
La opera había terminado y mis padres estaban hablando con Madam Boire, la que próximamente sería mi profesora de baile, bueno, una de ellas, ella era la directora de esta escuela y la profesora de ballet.
-Le has tenido que gustar mucho, no cualquiera entra en este ballet, y menos sin pagar una buena cantidad de dinero.
-Eso parece-sonreí un poco avergonzada
Vi al señor Grown acercarse a mi madre y me tensé, no quería que ese engreído ollera la conversación que estaba teniendo lugar, más si estaban hablando del pago de mis clases.
- El taxi esta aquí-les dijo a mis padres
-Ya vamos
Nos despedimos de mi nueva profesora y nos dirigimos hacia el coche
Media hora más de aburrimiento, mis padres habían mantenido una larga conversación con los padres de Adrik hasta que por fin el coche nos dejó frente al restaurante.
Era bastante moderno y por lo visto caro. Cuando entramos, el camarero nos guio hacia una mesa escondida tras un pilón.
-Que vas a pedir?- pregunto Eric
-No lo sé-respondí viendo la carta- nunca antes he estado aquí
-Si quieres te puedo recomendar algunas cosas
-Claro-nada parecía gustarme
El cogió mi carta y empezó a señalarme unos cuantos platos que no parecían llamarme la atención, todo era carísimo.
-Vale... creo que pediré el menú para niños-le señale el único plato que me podía gustar al camarero- si el 36, con patatas, gracias
El camarero terminó de tomar nota, y cuando se fue, mi madre me miro enfadada....
Dios mío, me iba a quedar con hambre seguro, la carne, ocupaba poco más que tres de mis dedos y mira que son pequeños. Las patatas, bueno, no hablemos en plural, había cuatro contadas, cuatro. Mire el plato de Adrik y tampoco parecía tener mucha más cantidad, y mira que su plato valía el doble.
Me comí la carne y cuando Maikel pregunto que si me había gustado solo asentí. Pedimos un postre igual de pequeño y después pagamos una terrible cuenta antes de salir.
-Y ahora donde vamos? El museo está a dos calles y la exposición aun tardara dos horas en empezar
-Que os parece si vosotros dos os dais una vuelta y los mayores vamos un rato al spa que hay a la vuelta de la esquina?
-Claro, nos vemos en la puerta del museo a las 18:30 h
-Pórtate bien y no hagas enfadar a Adrik, hazle caso-hablo mi madre
-Mama, soy casi mayor de edad, nadie tiene que ocuparse de mí, vale?
-Meli tiene razón Beatriz. Ella está totalmente capacitada como para saber cuidar de ella misma, pero no se preocupe, le echaré algún que otro vistazo por si acaso-me defendió a mediasNos dispersamos y cuando me quede a solas con Adrik se lo agradecí
-Sobre lo de la tarjeta... Gracias, si no me la hubieras dejado nunca me abrían cogido en una escuela así, y lo mismo con lo de mi madre, unque si me he sentido un poco atacada al final-reí- es que a veces puede llegar a ser muy pesada
-Solo quiere impresionar a mi padre
Yo abrí los ojos de par en par e intente negarlo, pero era imposible, se le notaba a cuatro lenguas.
-Tranquila, no sé lo diré a nadie, aunque creo que todos ya se han dado cuenta, por lo visto tienes mucho dinero, y tu padre es majo.
-Acabas de ser un capullo y alguien majo a la vez?-me reí aunque por dentro la vergüenza me estaba comiendo viva- lo dejaré pasar por esta vez
-Interesante-miro un perro que se había sentado en su zapato
-Qué mono-me lance hacia él y lo cogí en brazos- y tus papás?-le pregunte al perro sin esperar una respuesta- te has perdido?-él ladro-anda, vamos a buscarlosVi que en su collar llevaba una chapa roja y launa mire.
-Barbie-leí la chapa y el perro se giró-así que ese es tu nombre- le acaricie la cabecita y volví mi vista a la chapita, en este caso por el lado contrario-Adrik apunta-empece a leer un número de teléfono que había escrito-...59-acabe de nombrarlo- llama anda
Adrik lo puso en altavoz, uno, dos, tres tonos y contestaron.
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Mi último cambio (1# bilogia Último)
Teen FictionMelisa, una estudiante del breake colleige con 17 años de edad, con ganas de vivir la vida y muy pero que muy despistada. Eric, un chico con una cara bonita que trabaja en una libreria del pueblo, tiene 19 años i un grupo de amigos con el que di...