Cuatro

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¡Hola!- Dije a una chica de cabello castaño que estaba sentada en la camilla de al lado.

Hola—Dijo ella tímidamente.

Soy, ___, ____.—Dije extendiendo una mano.

Bella, bella swan—Estrecho mi mano con una sonrisa a media.

Bella, lo siento mucho—Dijo un chico de color que estaba del otro lado de la chica.

Yo lo miré como diciendo ¿What's?

¿Eres nueva por aquí?—Le pregunto porque no la había visto antes.

Sí. Llegué hacé un mes—Contesto ella mirándome.

Te gustará Fork, es un poco lluvioso, pero las playas son los mejor que hay en el verano—Dije sonriendo.

Me gustaría ir—Dijo ella.

Ambas comenzamos a hablar hasta que un policía y el doctor Cullen entraron y caminaron hacia donde estábamos.

Hija, ¿Cómo te encuentras?—Dijo el policía que tenía un bigote.

Estoy bien, papá. No es nada—Dijo ella mirándolo.

Bella, en verdad lo siento— volvió a hablar el chico de color.

¿Tú papá es un policía?—Pregunté mirándola a lo que ella asiente y el doctor Cullen ríe por lo bajó.

Te sacaré la licencia de conducir, jovencito—Amenazó el policía.

Isabella—Habló el doctor Cullen mirando la planilla médica.

Sólo bella—Corrigió ella.

Bueno, bella— El doctor Cullen dejo la planilla a Marissa y saco de su bata médica una pequeña lámpara y mostró su dedo índice, el doctor Cullen pidió a bella que mirase el dedo mientras éste le iluminaba su ojo— No tienes hemorragia interna, tus signos vitales están bien, creó que vas a estar bien- Dijo con optimista.

Bella, lo siento realmente, perdóname—Ese chico volvió a hablar hasta que el policía cerró la cortina tapándolo.

Hasta que por fin se calló— Dije cansada.

Fue un milagro, si Edward no hubiera estado ahí—Decía bella mirando al doctor.

¿Edward? ¿Tú muchacho?—Exclamo el policía mirando al doctor Cullen.

Fue muy rápido, no estaba cerca de ahí— Bella seguía hablando le al doctor Cullen, pero el solo mostraba una cara de desinterés a lo que ella decía.

Bueno, creo que tuviste suerte—Dijo el doctor Cullen mirándola con una sonrisa.

Por mi parte yo le miraba algo confundida, él jamás había mostrado esa cara, y jamás había hablado de sus hijos ni frente a mí, era algo nuevo que conocía de él, que lastima que tenía que ser por medio de otra persona y no él.

Bella se despidió de mí y se fue con su padre, el doctor Cullen se había ido antes y dejo a Marissa para que me atendiera, cosa que me do curiosidad porque él siempre me atendía después de llegar y hasta que no termina conmigo, no se iba.

Que extraño—Dije recordando lo de hace unos minutos.

¿Que cosa, cariño?— Me miró Marissa.

¿No lo notas te? El doctor Cullen se comportó diferente hoy— Dije pensativa— y todo fue por qué bella hablo de su hijo, Edward.

A decir verdad, también lo noté. Se me hizo raro que al menos no te revisara y se fuera, pero él no siempre puede estar atento a todo, después de todo, es un doctor muy conocido y el mejor de todo el hospital, está ocupada cada momento— Decía Marissa mientras seguía en su labor.

Mi amado Doctor CullenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora