Siete

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Caminaba junto a Seth por el lluvioso bosque, poco después que salimos del instituto había comenzado a llover, yo estaba que estornudaba a cada rato.

¿Quieres que te lleve el bolso? Veo que te pesa- Habló Seth señalando el enorme bolso.

No. ¿Falta poco para llegar ,no?- Pregunté y éste asintió- Entonces no hay necesidad de que lo lleves, es algo mío y lo que tiene lo usaré luego.

Cómo quieras- Dijo Seth sin dejar de mirarme preocupado.

Deja de mirarme así. No es que estuviera por morir- Dije mirando hacia adelante.

Jaja, no. Pero no te veo bien, estás que estornudas a cada segundo y está lloviendo- Decía mientras caminaba unos pasos más adelante.

A los segundos aparecieron Sam y su pandilla que caminaban detrás de nosotros, me molestaba tener que sentir la mirada de ellos detrás de mí. Ya lo había dicho, era como un tik en la nuca qué me avisaba si alguien me miraba. El celular había sonado, lo saqué del bolsillo y contesté.

Hola- Dije.

Hola, ____ ¿Ya llegaste?- Era Max.

No, aún falta un poco- Conteste abriendo el bolsillo de la mochila y saqué un caramelo.

¿Aún sigues con Seth o ya estás con la pandilla de Sam?- Preguntó Max por lo bajó.

Miré hacia atrás y ellos me miraban como si hubiesen escuchado lo que había dicho Max, pero eso sería imposible por qué ellos estaban a unos días metros de mi.

Ambas cosas- Terminé por decir.

Llámame cuando llegues a la casa de Sue. ¡Ah! Y ya le avisé a Brat que no podrás venir y el dijo que no había problema, que te vería mañana- Contó Max.

Gracias, Max. Te llamaré luego- Dije después para cortar y guarde el celular.

¿Tú novio te llamó?- Habló Seth caminando a mi lado.

Era Max, un amigo- Dije.

¿Entonces no tienes novio?- Miré a Seth que parecía muy curioso.

No. No tengo novio- Dije molesta.

Yo tampoco tengo, no es que no tuviera a alguien que quiera, pero éstos esperando a la persona indicada- Decía él.

"Con esa cara, lograrás a tener a todas las chicas"

No mentía al decir que Seth se veía guapo y con un llamativo cuerpo musculoso, aún si tenía quince años su cuerpo parecía de un adolescente de dieciocho hasta su voz parecía querer cambiar..

¡Ya llegamos!- Grito alegré Seth mientras corría a la gran pero no tan pequeña casa.

Yo me quedé mirando el lugar, una gran patio verde con un pequeño galpón que no estaba lejos de la casa y los árboles al fondo. Caminé despacio hacia la casa y vi con una mujer de tés morena y cabello negro largo salía de la casa y venía hacia mi.

Pero qué grande estas, ___- Dijo Sue quien me abrazo fuerte.

También es un gusto verla- Dije correspondiendo el abrazó.

Te ves hermosa, eres igual a tu madre- Me acaricio la mejilla- Ven. Prepare estofado y dejé a Seth, si no nos apuramos se comerá todo.

Sonreí por lo que dijo y caminé a su lado, Sue tenía una sonrisa que parecía transmitirte luz y me hacía sentir bien, recordaba a mamá cuando estaba en casa y me abrigaba en la cama y daba sopa, eran momento que no tendría de nuevo pero que no olvidaría. Ya dentro de la casa Sue que indico dónde dormiría, por suerte había cuatro habitaciones, una dormía ella y su esposo, una de Leah y la otra de Seth y una que estaba al final del pasillo, la casa era de dos pisos y las habitaciones estaba en la planta alta mientras que en la planta baja estaba el comedor, la cocina y el baño al fondo.

Mi amado Doctor CullenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora