Diez

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Habían pasado dos días de lo sucedido con el doctor Cullen, me debatía en ir o no al hospital, en parte tenía que ir para que revisaran y vieran el estado de mis heridas, pero no quería cruzar me ni ver al doctor Cullen, no podría verle a la cara sin tener que recordar lo que me dijo, había tocado mi punto débil y si sabía si podría perdonar lo. Fuí en la escuela y aún que le decía a Max que había faltado a clases era por la gripe el parecía creer que la razón era otra y no dejaba de preguntarme a cada momento que no estuviese atenta cosa que hacía que me enojará en ocasiones, por suerte tuve ayuda de Linda que terminó por decirle a Max que si no me dejaba en paz no le hablaría por una semana cosa que hizo que Max dejará las preguntas de lado y volviera a comportarse como antes

Seth me espero en la entrada mientras yo caminaba por el pasillo blanco, miraba a todos lados para no tener que encontrar ni a Marissa y al doctor Cullen, no es que estuviera enojada con Marissa, pero sabía que ella le diría al doctor Cullen que estaba en el hospital y éste vendría a verme. Doble el pasillo y por suerte no había nadie, ví salir de su oficina al doctor Michael y sonreí

¡Doctor Michael!- Dije corriendo hacia él

Hola, señorita, ____. ¿Como estás?- Sonrió él

Me agradaba como era el doctor Michael, un joven doctor que apenas se había graduado del doctorado y era muy atentos con todos

Me encuentro bien. Quería ver si usted podría atenderme por lo de mis heridas- Dije

¿Pero el doctor Cullen no puede? Él siempre te atiende- Dijo el alzando una ceja

Si, pero él está ocupado. ¡Por eso quiero que usted me atienda!- Dije agarrándole la manga de su bata

¡Está bien! Pero yo no tengo los mismos métodos del doctor Cullen- Sonrió éste para luego empezar a caminar- Vamos a mi consultorio

Ambos entramos a su consultorio y el doctor Michael me pidió que me sentará en la camilla que estaba ahí, yo obedecí y me saque la campera dejándola a un lado

¿Aún sigues trabajando en el taller mecánico?- Preguntó el doctor Michael sacándome las vendas del brazo

Por supuesto. Me gusta trabajar allí, ni jefe es una buena persona y siempre aprendo algo en el taller- Dije feliz

Me parece bien, pero eso no quiere decir que no debas cuidar de tu cuerpo.- Dejo él mientras miraba las heridas que ya se habían cerrado- Las heridas ya cerraron, sólo hay que cortar los hilos y hay que esperar unos días más para que cierren las pequeñas aberturas- Decía doctor Michael mientras casaba una pequeña tijera de uno de los cajones y comenzaba a cortar los hilos que unian la carne separada

Narra Cullen

No volví a ver a ___ luego de la discusión que tuvimos, ni a los turnos que tenía que venir llevaba, Marissa pensaba que seguramente había sido que ella no venía por qué estaba ocupada con su madre.

" Si tan solo supiera que su madre no interés en ____"

Caminaba hacia mi oficina, acababa de atender a un paciente con problema de artritis, le había ya dado unos medicamentos y le pedí que se mantuviera en reposó, caminaba mirando los documentos del paciente. Unas risas llegaron a mis oídos, alcé la cabeza y ví al doctor Michael y a ___ salir de una sala riendo, ¿Cómo no me había enterado de que ella estaba aquí? La miré atentamente y ella no dejaba de sonreír y hablar con el joven doctor Michael, sentía envidia, esa sonrisa tenía que ser para mí no para él, en un momento ___ giro el rostro y me miró, su sonrisa se desvanecido al verme luego aparto los ojos de mi y volvió al doctor Michael, pude escuchar que le decía que debía irse yá y éste solo se despidió de ella, ___ salió casi corriendo hacia la salida, tuve que mantenerme fuerte para no ir trás ella.

Mi amado Doctor CullenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora