La Biblioteca del Amor

2: Enamorado

Pasaron varios días desde el tropiezo entre Matías y Leyla en la biblioteca. No volvieron a echar plática por dos simples razones: ella era muy tímida para acercarse a él y hablarle y él, no quiso hacerla sentir incómoda con su presencia. Por lo tanto, se comenzaron a "ignorar" estando cerca, pero de lejos no eran capaces de hacerlo.

Como en este momento; en donde Matías estaba ordenando el mostrador mientras sus ojos se desvían a la figura física de Leyla, quien se halla sentada alrededor de una mesa con un libro abierto ante ella.

Se la queda viendo sintiéndose un acosador, pero no podía evitarlo. Es que ella se miraba tan hermosa concentrada en su lectura, olvidándose de su alrededor, con unos mechones rebeldes que caían por su rostro.

Rememoró su mirada tímida y sonrojada de aquel tropiezo que los hizo conocer; sus pómulos rosados, sus labios finos y carnosos -muy deseoso de probarlos-, y de aquellos verdes ojos capaces de hipnotizar a cualquiera que los viese.

-Chist, niño, aquí tienes un balde para derramar la baba que echas por la boca. -el susurro de Marcela lo revivió de su ensoñación. Matías le lanza una sonrisa leve y le pregunta por la identidad de la chica de pelo castaño sentada en solitario.

-Su nombre es Leyla y es una estudiante de lengua y literatura. Adora los libros del género romántico y es nuestra fiel visitante desde que ingresó a la universidad.

-¿Por si acaso no conoce el título de la novela que está leyendo?

-Se llama Yo antes de ti. Es su libro favorito. ¿Por qué lo quieres saber?

-Por nada en especial. Sólo curiosidad.

Marcela hace un ajá inaudible, sin creerle a Matías.

-Por cierto, ¿cómo sabe toda esa información sobre Leyla?

-Tengo mis contactos-se encoge de hombros.

Matías enarca una ceja, mirándola.

-Ay, bueno, en su credencial está escrito. ¿Contento?

-No sea chismosa, Ña Marcela.-sonríe.

-¿Chismosa yo? ¡Chismosa tu abuela!

Marcela se aleja del mostrador a la vez que resopla frases con tono indignado: <<¿Chismosa? ¡Por favor! Un insolente lo que es aquel>>, obteniendo una risa en la boca de Matías.