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Advertencias: IMPORTANTE A LEER ANTES DE CONTINUAR CON ESTA LECTURA:
• Relación tóxica/ violencia (mucha)
• Temas delicados, se recomienda discreción
• La historia NO es un final alternativo, ni tiene relación con la historia. Puede considerarse más como una historia diferente. No afecta en nada a lo antes visto en KILIG/YUANFEN.
• Por favor, si no te gusta este contenido retírate y abstente de hacer comentarios. :3
• No quiero que al final me digan que no debí publicarlo.
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Jimin sintió el sabor a sangre en su boca mientras permanecía en el suelo, quieto y sin moverse, callado, sólo respirando. Su alfa estaba de pie frente a él, con la mano todavía levantada.
El fuego crepitaba en la chimenea y Jimin lo observaba como si fuera algo ajeno.
―¿Tienes otras fotos? ―preguntó Taehyung con voz helada.
Limpió sus ojos, sorbiendo por su nariz, tratando de controlar el llanto. Si hubiera sido por cualquier otro error, Jimin no habría llorado: cinco años viviendo con Taehyung lo prepararon lo suficiente para controlar sus lágrimas y a su omega, para no romperse, porque sabía que el alfa detestaba que llorara.
Pero bajo esa situación resultaba imposible que pudiera hacerlo.
―No ―dijo con voz temblando.
Escuchó el gruñido de Taehyung, pero siguió sin moverse. Sin embargo, sus ojos observaron la arrugada fotografía que el alfa sostenía.
Quiso pedirle que se la devolviera, sin embargo, sabía que eso sólo empeoraría las cosas.
Aunque no pudo evitar llorar más cuando vio a Taehyung rompiendo la vieja fotografía donde su Kookie estaba jugando en su sillita móvil. Estaba riéndose, sus ojitos arrugados, mirando directamente a la cámara. Taehyung tiró los restos al fuego.
