Fuera de la caja

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¿Qué hay de malo en ser sensible?
Darse lujo de vulnerable
¿Qué hay de malo en ser amable?
Blanco, en petróleo indiscernible

¿Qué hay de malo en no ser el mejor?
Para los demonios es inadmisible
¿Qué hay de malo en ser invisible?
El ego maniobra desde lejos

¿Qué hay de malo en ser infantil?
Ya eres maduro, ya eres viejo
¿Qué hay de malo en tener miedo?
Te hace lucir débil ante el redil.

Mientras toco con el corazón,
mejillas es lo único rojo,
abrazos por manojos
si del cariño hay razón,

reconocimiento es un beso
que saborea cual sazón
al que escucha la canción:
mejorar es nuestro rezo.

Lo bueno es esencial se vea,
de nuestra alma hace ruego
nuestros sueños, las preseas,
mientras en el columpio juego.



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