Sombras de egoísmo

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Y me quieren secuestrar
con cuchillos de mentiras
de aire ideas decididas
para mi alma malograr

y me quieren secuestrar
navajas, cortes que aspiran
crear a base de vidas
los trozos de lo falaz.

Vienen caminando, viven:
pecadora y descontenta
traidora y a veces violenta,
las sombras que me persiguen.

Brusco en oído reviven
que la envidia me alimente
pues con tinta blanca escriben
incierto valor: mi mente.

Vienen y no son clementes
no se apiadan de la honra
un disparo, muerte pronta
mi corazón ni lo siente

malgasto a tiro los cuerpos
cadáveres del camino
si en mano del aire vino
el ojo de un hombre tuerto

pues ya no creo en humanos
ya lo siento, ya estoy muerto
cavo mi tumba del cruento
para morir por mis manos

no me incumbe, vaya y sufra
ya no me importa si vives
quiero la fétida trufa.
Lo siento,
estas sombras me persiguen.

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