Cambio de planes.

Pasado y presente.

Capítulo 1

Anthony miraba incrédulo la misión asignada; observó al hombre del parche buscando algún atisbo de burla en su único ojo.

No lo encontró.

—¿Acaso no está muerto? —El Omega sonrió soberbio—. Pobre pirata, parece que el trabajo te está haciendo daño.

—No colmes mi paciencia, Stark. —El hombre se cruzó de brazos—. Lo que está escrito es tu misión.

—¿Salvar al Capitán América? —Preguntó dando a entender que la simple mención era absurda— ¿De qué?, ¿de los gusanos en su tumba?

Fury no dijo nada, simplemente asintió hacia uno de los agentes y este de inmediato encendió la pantalla holografica.

—Hace algunas semanas se detectó movimientos sospechosos. —El moreno le mostró los documentos—. El teseracto fue utilizado.

Tony miraba las grabaciones que ahora se le presentaban.

—¿Saben quien lo hizo?

—Hydra. —El Alpha finalmente miró al Omega—. Necesitamos de tu ingenio. Eres el único que puede crear una réplica.

—¿Una réplica de qué? —Tony entendía cada vez menos.

—Una máquina del tiempo.

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De acuerdo a su grandioso cerebro, las cosas parecían ser más serias de lo que pensó en un inicio.

Hydra había atacado de nuevo pero con un plan mucho más elaborado; su objetivo era viajar en el tiempo (cosa que por algún extraño motivo habían logrado) para poder deshacerse del que en un inicio fue un estorbo: el Capitán América. Según la información que le otorgaron, se encargarian de asesinarlo para así cambiar el futuro, es decir, su presente. Si las cosas salían como estaba planeado, Hydra no sería una organización secreta, sino que sería gobernante de todo el mundo.

Ingenioso en realidad, pero no contaban con otra variante en el plan. Él.

Según lo entendido el Capitán América era duro de roer. Si una vez pudo acabar con ellos, ¿qué le impedía hacerlo otra vez? La tecnología. Las armas de Hydra no eran nada comparadas a las de un antaño.

Todo estaba en contra del grandioso super soldado.

Bien, entonces sería el héroe de su héroe.

Irónico.

—Podríamos escoger arreglos color crema. —La voz de Pepper se escuchaba muy lejana—. Resaltará con el blanco.

Un bostezo salió de sus labios sin poderlo evitar; ignoro la mirada molesta de Pepper.

—Tony, necesito toda tu atención en esto. —La Alpha se cruzó de brazos y rodó los ojos. Un gesto muy del Omega—. Es nuestra boda, por el amor de Dios.

Anthony se tocó el pecho dramáticamente—. Lo siento, cariño. —El Omega se encogió de hombros mientras dibujaba una sonrisa traviesa en sus labios—. Aún no me acostumbro a esto de estar comprometido.

Si bien para Tony todo esto era una broma, Pepper no pareció entender el juego. Sus cejas se fruncieron y su postura se volvió firme.

—Nadie te obliga a casarte. —Virginia no estaba contenta con su inocente comentario—. Después de todo, no estamos enlazados de ninguna manera.

—No te lo tomes en serio. —Tony le sonrió para después abrazarla cariñoso. Pepper trato de huir de sus brazos, pero el Omega no lo permitio—. Pondré toda mi atención en la boda cuando cumpla con mi misión.