Capítulo 30

179 21 16
                                    

10 meses después

Ya ha pasado más de un año desde que me escape, he escuchado muchas conversaciones, cada vez está más loco y obsesionado, me preocupa demasiado, veo gente seguirme a todos lados. Tengo el presentimiento de que ya saben dónde estamos y que hacemos.

No sé cuando ataque, supongo que solo es cuestión de tiempo. Tal vez nos mate o nos separe, no sé con exactitud, pero para ser sincera prefiero morir a estar sin la persona que más amo.

—un año preciosa— dijo Rugge besando mis labios

—un hermoso año— le abrace

— ¿te arrepientes?

Lo mire— para ser sincera... —suspire— jamás, gracias a eso descubrí que se siente amar y ser amada

Sonrió— te amo... cada segundo que pasa, lo hago con más intensidad— se subió encima de mí, besando mi cuello

— ¿desesperado? —pregunte sonriendo

— ¿Por qué?

—tu mamá se fue ayer después de dos meses, en los cuales no hicimos el amor—lo mire— ¿sigo?

Antonella la mamá de Ruggero vino por dos meses, quería conocer a la chica de la que él tanto le habla, a la 'princesa' que ella quería que encontrase.

Anto fue un amor conmigo, me apoyo en todo, al escuchar mi historia nunca me juzgo y en ningún momento me dejo, siempre estuvo alentandome. Hace unos días se fue y la extraño mucho.

Me enseño a cocinar, me trato como a su hija y aunque no pude evitar ponerme triste al acordarme de mi mamá, ella me demostro lo increible que pueden llegar a ser las personas.

— ¡no! —dijo inquieto— yo soy hombre, pero me aguanto

— ¡ah bueno! Yo que quería hacer el amor contigo— dije triste y me levanté de la cama

— ¡no, no, no! —me sujeto de un brazo y lo mire— si tú quieres... —dijo 'desinteresado'

—ya no quiero— dije indiferente

— ¡pero preciosa! —se quejo

Lo miré y reí— okey, solo si... gritas que amas usar pijamas y pantuflas de bananas

— ¿Qué?

—ve, ve

Se levantó de la cama y camino hacia la ventana— ¡amo... — lo detuve

— ¡no lo hagas tontito—besé su cuello y reí— ¡que puede hacer un hombre por sexo!

Me guiño un ojo— ¿quiere descubrir qué más puedo hacer?

—no... gracias

Me tomo de la cintura y acerco sus labios a mi oído— ¡vamos preciosa! ¿acaso no quieres? —beso mi cuello

Me gire y rodee su cuello—mmmm—pensé— tal vez... si quiera

Beso mis labios con suavidad— sí que si...— me miro suplicante, su mirada me decía que hacer... ¡dios! Odio que tenga tanto dominio en mi

No le dije nada y lo besé lo mejor posible, mientras lo hacia este sonreía. Caímos en la cama mientras Rugge quitaba mi pequeño pijama, como el solo dormía con bóxer no había mucho que quitar... recorrió con sus labios desde mi cuello hasta mi abdomen, luego quito mi brasier.

Empezó a chupar mis senos y restregarse sin pudor en mí, era tan jodidamente excitante y caliente que perdía la noción del tiempo. Dejo mis senos y ahora yo recorrí todo su cuerpo, tan perfecto y mío como siempre, pasaron varios minutos, pero aún no entraba en mí.

Sólo una noche [Ruggarol Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora