Capítulo 36

163 21 49
                                    


CAPITULO FINAL•


Escuchen la canción de multimedia.

Meses después

Seguí escribiéndome con Ruggero por varios meses, 5 para ser exactos. Seguimos expresando el mismo amor de siempre, le mande algunas fotos mías, las cual pidió desesperado.

James sigue siendo el mismo hijo de puta conmigo, sigue abusando de mi tan asquerosamente como siempre, no me deja en paz, mi cuerpo cada vez tiene más marcas, marcas que él ama ver y dejar en mí, es un enfermo.

En dos semanas es mi matrimonio con ese animal, no hay día que no me lastime ya sea física, psicológica o sentimentalmente, de cualquier manera, todo se resume en una sola opción. Estoy tan agobiada, vivo humillada me siento tan poca cosa, que nadie puede salvarme absolutamente nadie.

Como poco y mis costillas ya sé empiezan a notar, he bajado de peso considerablemente y mi cara está demacrada, ya no hay brillo en mi ojos y tampoco en mí, no tengo motivos.

—hola preciosa— dijo james entrando a mi habitación como siempre

—lárgate enfermo, púdrete en el maldito infierno— grite exasperada, de seguro venía a golpearme

— ¡que estúpida eres! —me miro y tomo mi cara fuertemente— ¡nada de lo que digas o hagas me duele! ¡entiende! —me dio una bofetada y me tomo del cuello ahorcándome

—James me du... duele—dije apenas audible, el oxigeno empezaba a faltarme y sentía como cada vez tomaba más duro mi cuello

Me soltó bruscamente—cuando nos casemos karol, sufrirás más será... será como vivir en el mismísimo infiernosalió dando un portazo

Si no muero por depresión, moriré por desnutrición ¿Qué futuro me espera? Ninguno... solo que viviré al lado de un hombre el cual no amo, sufriendo cada segundo de mi vida.

— ¿cómo estás? —pregunto Jorge con una triste sonrisa

—mal, quiero morir— dije sin ánimos

—no, karol... no hables de muerte—suspiro— después de la tormenta siempre sale el sol

Reí irónicamente— ¿y cuándo piensa acabar esta maldita tormenta? De seguro va a caer un maldito rayo— suspire melancólica

—no digas eso...

—no tengo motivos para luchar, prometí sacar a Ruggero y mira no lo he hecho... de seguro me odia, tanto como yo lo hago-
—hice una pausa sintiendo mi acelerado corazón— ¡dos años! Dos malditos años de abuso y maltrato— exclame llorando— no aguanto, no lo soporto ¿entiendes? Me ahogo eso siento, sácame maldita sea... hazlo—grite lanzándome a llorar a la cama

—no sé como hacer para que james confiese—dijo en un susurro

—él no lo hará— dije del mismo modo— ahora quiero estar sola Jorge, por favor— susurre tragando el nudo

—está bien— se puso de pie dispuesto a dejarme sola

—espera—lo llame y lo abrace— gracias por todo, eres una persona increíble... nunca lo dudes, te quiero enserio lo hago, gracias por estar aquí conmigo, nunca lo voy a olvidar. Recuerda eso siempre, has sido mi angél guardían todo este tiempo y siempre lo recordaré—su cara descanzaba en mi cuello.

Sentí lágrimas en mis hombros— no te despidas de mí, no lo hagas por favor—dijo con la voz ronca, estaba... ¿estaba llorando?

Lo abrace fuerte—te quiero mucho Jorge, eres un gran amigo—suspire—vas a encontrar a alguien que te amé con la misma intensidad— bese su mejilla sonoramente

Sólo una noche [Ruggarol Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora