Capítulo 27

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Y finalmente pude terminar este capítulo. La universidad es horrible, por cierto.

Gracias a todos los que votaron y/o comentaron en el cap anterior, su apoyo me ayuda a hacerme tiempo y seguir con esta historia. Realmente lo aprecio 🥰

No tienen idea de lo difícil que fue escribir la última escena, esos últimos personajes simplemente se vuelven un poco locos cuando interactuan entre sí y son algo difícil de describir.

Y otra vez el cap se hizo demasiado largo para incluir la parte que quería, ahaaa, pero bue, la tercera en la vencida.

Así son los pensamientos o cuando quiero enfatizar una palabra en algún diálogo.

Así es cuando habla la veela.

"Y así es cuando habla la veela y su contrparte en voz alta".

Por cierto un amigo me recomendó que si tardo en actualizar ponga al principio del nuevo cap una parte del anterior para que los lectores maso menos se acuerden donde lo déjamos.

Voy a intentar eso en este, avísenme si les gusta o prefieren seguir como antes.

| así voy a poner el fragmento del cap anterior |

Y creo que eso es todo, espero disfruten el cap 😊

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| Escucha.

Victoria se detuvo al notar la seriedad de su veela. Había aprendido que cuando su otra parte hablaba en ese tono era mejor escucharla.

Victoria cerro los ojos y presto atención. Pasaron varios minutos hasta que Victoria escucho el más leve murmullo de madera chocando contra madera.

¿Que es-?.

¡Vamos!

Victoria respiro hondo, abrió los ojos y no lo dudo. Con paso firme se propuso a seguir ese ruido.

¿Que es esa cosa y por qué vamos a buscarla?.

Su veela susurro y silbo incoherencias. En la mente de Victoria apareció una imagen de su forma cuando la veela dominaba su cuerpo, levantando sus plumas y alas con alegría.

Es nuestra. Nos pertenece. Nos ha estado esperando. Debemos buscarla.

Victoria ni siquiera trato de entenderla.

¿Es que acaso te contagio Ollivander?.

Su veela, sorprendentemente, ignoro su insulto. Continúo inmersa en seguir silbando y farfullando cosas incoherentes con inherente placer.

Victoria refunfuñó por lo bajo, despotricando sobre una enfermedad de idiotez deambulando por el ambiente.

Victoria no tenía idea cuanto tardo en llegar a la fuente del ruido, que resultó ser una caja rectangular lisa puesta en la cima de una estantería polvorienta.

Victoria se tapo nuevamente la nariz con una mano. El olor a polvo por esta hilera de estanterías era más mucho más fuerte que en el mostrador.

Victoria se acercó con precaución a la estantería. La caja rectangular lisa en su cima se movía violentamente, creando un feroz ruido.

La energía que Victoria podía percibir de esa caja tampoco era muy amigable.

¿Estás segura de que esa cosa es, bueno, segura?.

La veela de Victoria no tuvo tiempo de responder cuando la tapa de la caja de madera salió disparada al techo de la tienda y un borrón negro se precipitó directamente hacía el pecho de Victoria.

Una existencia peculiarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora