Victoria se sentia bastante cansada y esa maldita luz que daba directo en su rostro no ayudaba en nada.
Su mente estaba brumosa y borrosa. Cada vez que intentaba recordar cómo llegó aquí, un dolor abrasador estallaba en su cabeza y la hacia gemir lastimosamente.
Respiro hondo e intento buscar en sus recuerdos que fue lo último que recordaba. Como si se tratara de una presa quebrada, repentinamente todo volvió a la cabeza de Victoria. Sus tíos, Gabrielle, el arresto de Gothel, la despedida con Rapunzel, la tortura, ¡La tortura!.
Victoria hizo una mueca y un escalofrío completamente desagradable le recorrió la columna vertebral al recordar eso último. Inconscientemente llevó su mano derecha hacia su cara, esperando encontrar su rostro magullado y su labio partido. Sus ojos se abrieron con sorpresa al encontrar su rostro perfectamente normal, de hecho, su piel estaba mucho más suave de lo que alguna vez podía recordar.
De a poco se fue levantando hasta quedar sentada en el respaldo de la cama. Sentía como si miles de hormigas estuvieran corriendo por todo su cuerpo. Sus músculos tiesos por tanto tiempo se quejaban de su repentino uso. Una repentina punzada de dolor la hizo saltar ligeramente, rápidamente llevo su mano derecha a su hombro izquierdo. Todo su hombro y parte de su cuello estaban vendados y Victoria podía sentir claramente como un líquido viscoso y frío estaba untado en esa área. Sinceramente le sorprendía que solo esa parte de su cuerpo estuviera vendada.
Es como si hubiera sido curada con magia, aun que considerando todo, tal vez si fui curada con magia...
Parpadeo un par de veces para acostumbrarse a la luz y comenzó a impeccionar su entorno.
Todo era blanco. Su ropa, su cama y las cortinas que la rodeaban.
Victoria frunció el ceño, cuando debatía si sería mejor llamar a alguien o levantarse, una cabeza se asomó por las cortinas.
"Vaya. Es todo un honor para mi presenciar el despertar de la bella durmiente. Un gusto conocerte pequeña princesa". Hablo una voz profunda y arrogante.
Victoria miro con curiosidad a una chica de trece o catorce años, con caballo largo y plateado, profundos y oscuros ojos verdes, que la miraban con diversión.
"Mhm... ¿un gusto? Mi nombre es Victoria. ¿Sabes donde estoy o cuanto tiempo estuve dormida?". Pregunto Victoria medio dormida y medio divertida por el peculiar saludo con el que la recibieron.
La chica abrio casi imperceptiblemente sus ojos, sorprendida, por que, Victoria no lo sabia, pero pronto volvio a la misma exprecion de antes. Agregando una sonrisa coqueta, con una matiz sádica en el borde.
"Estas en Hogwarts querida, más precisamente en la enfermería. En un Instituto de magia y hechiceria y hace alrededor de un mes que has estado ausente".
Victoria la miró incrédula. "Escuela de magia...?".
La sonrisa de la chica se profundizó. "¿Esa es la parte que mas te interesa?. Así es. Por cierto mí nombre es Shizuma, Honozono Shizuma. Espero que nuestro tiempo juntas sea... placentero". Shizuma extendió su mano hacia Victoria.
Victoria parpadeo y extendió su mano también. En vez del apretón de manos que esperaba, Shizuma llevo su mano a sus labios y le dio un beso en cada nudillo.
Victoria reprimió una carcajada y levantó una ceja interrogante hacia Shizuma. Esta solo se encogió de hombros.
"Pienso que los gestos de caballeros de antaño no deberían morir por los avances de la era actual. ¿No estás de acuerdo pequeña princesa?".
Victoria sonrió divertida por toda la situación. Es la primera vez que se encontraba con una persona tan... peculiar.
"Definitivamente la vieja escuela a sido olvidada hace mucho tiempo, aun que estoy segura de que tu has usado sus formas de manera bastante galante para ligar con las chicas. Junto a esos ojos hipnóticos, debo suponer que para este momento se supone que yo debería caer directamente a tus pies. No me sorprendería que el número de chicas que hayan caído con ese truco esten cerca de superar las dos cifras". Victoria le dio una media sonrisa. Ella realmente se sentía todavía muy pequeña para todo esto de las citas, enamoramientos y demas, muchas gracias por la atención, pero no, gracias.
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Una existencia peculiar
FanficViviendo en un orfanato, sola y pobre, Victoria por mera casualidad o destino, se encuentra con Harry Potter, el niño que vivio. Es por este encuentro que descubre que la magia existe y que tiene una familia despues de todo.