Una existencia peculiar

Capítulo 6 (Reescrito)

Advertencia: En este capítulo se mostrará una breve escena de tortura física.

(De esta forma) es cuando hablan en otro idioma, para este capítulo vendría a ser francés. Aunque todavía escribiré alguna que otra palabra en francés.

De esta forma son los pensamientos.

"Y de esta forma" es cuando hablan el idioma Veela

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Victoria empezo a despertarse por las diversas punzadas de dolor que sentia en todo el cuerpo. Estaba segura de que tenia una acuarela de trazos morados, azules y amarillas por todos lados.

Estaba acostada boca abajo en el suelo, su mejilla y cuello sufrirán bastante al haberse apoyado en ellos durante tanto tiempo.

Dio vuelta su rostro despacio, generando un pequeño alivio muscular cuando cambio de posicion.

Hacia bastante frio en ese lugar, penetraba en su cuerpo y ayudaba a calmar sus dolencias.

Abrio los ojos, pero no podia ver nada. ¿Tenia una venda quizás? intento mover pies, manos, pero se encontro con una restricción alrededor de las extremidades.

No sabía dónde estaba, no podía moverse, estaba en peligro y no podía hacer nada.

Victoria levantó su cabeza unos centímetros y la estrelló con fuerza contra el suelo, deteniendo efectivamente su mente inquieta y su respiración acelerada.

Con un poco de paciencia y esfuerzo se incorporo y se sentó.

Cuando consideraba que hacer a continuacion, escucho una puerta abriéndose, pasos y el cierre de la puerta. Confiando en su audición creia que posiblemente tres personas estaban en este espacio desconocido con ella.

Tenso sus músculos al punto de doler, alerta a sus movimientos. Sus manos comenzaron a forcejear en su espalda, desesperada por liberarse.

Una voz extraña con una cualidad de eco se colo en su oídos en un tono persuasivo.

"¿Dónde está Hermione McGonagall?".

A esa pregunta le siguieron muchas más.

"¿Dónde está Harry Potter?".

"¿Sigue operando la Orden del Fénix?".

"¿Cuales son los integrantes de la Orden del Fénix?".

"¿Dónde está tu familia?".

Un pinchazo en su cabeza la instigaba a hablar, pero Victoria no tenía ninguna respuesta.

Su continuo silencio debe haber roto la paciencia de sus carceleros, porque la siguiente demanda fue acompañada de una maldición.

"¡Crucio!".

La mandíbula de Victoria se apretó hasta probar hierro, se tambaleó hasta caer de nuevo al suelo y su espalda se arqueo contra las baldosas.

Nunca antes habia sufrido peor dolor en su vida, parecia que cada centímetro de su cuerpo estuviera siendo atravesado por agujas abrasadoras. Ardía como una quemadura en carne viva, hasta un punto en donde comenzo a creer que la estaban prendiendo fuego.

Pese lo intento, no se pudo contener y solto un grito desgarrador, que no hizo mas que dañarle la garganta.

Para colmo de males, las voces alrededor de ella se reian de su sufrimiento.

"¿Y bien? ¿Cambiaste de idea criatura? ¿Ahora quieres hablar?". Las palabras fueron más claras está vez, en un tono arrogante y burlon.

Victoria se estremeció. Su mente estaba confusa después de experimentar lo que sea que hicieron con ella, sus pensamientos inconexos. Con lo poco de coherencia que pudo reunir, decidió de forma consciente no decir nada.