Victoria estaba congelada, asi como asi, habia chocado de lleno con una copia de su tía que reconocio como su madre francesa de la que tanto le habian hablado y simplemente... se habia olvidado de como hablar.
Lo que para ella fueron horas paralizada sentada en el estomago de su madre en realidad fueron segundos, que terminaron rapidamente cuando escucho su nombre ser gritado en distintas partes del comedor.
Duele, duele, ¡Duele! ¿Por que me duelen tanto?.
Victoria rapidamente se llevo ambas manos a los oidos, frunciendo el ceño.
Un bajo gruñido vino desde algún lugar de debajo de ella, pero antes de que pueda ver de que se trataba fue levantada y abrazada por un par de brazos ya conocidos.
"Ma petite Fleur me alegro tanto de que estés bien". Dijo entre susurros entre cortados Gabrielle en el oido de Victoria.
"Hey, no fue tu culpa, ya estoy aqui. Estoy bien, todo esta bien". Le devolvio el susurro Victoria, sintiendo la culpa que emanaba de Gabrielle.
Se quedaron asi unos segundos mas. Ambas felices del calor corporal que le brindaba la otra, hasta que a Gabrielle le resulto interesante algo detras de Victoria. Cuando vio ese algo interesante palideció y se volvió rígida. Sus ojos se abrieron con miedo y si no tuviera a Victoria en sus brazos, ya los hubiera levantado en son de paz.
Antes de que alguien pudiera matar a nadie, una voz autoritaria retumbo en todo el salon. "Alumnos sigan con sus actividades. Sir. Parkinson, Potter, Miss. Honozono y los demas caballeros de Hufflepuff, hablaremos de este asunto en otro momento. Ahora todos los Delacour y familiares siganme por favor". Dijo la directora apuntando con su varita en su garganta, haciendo que su voz suene mucho mas fuerte y una vez termino el anuncio se dirigio a paso veloz hacia un pasillo.
Gabrielle no necesito que se lo dijeran dos veces. Casi tropesando, siguio detras de la directora con una curiosa y algo nerviosa pequeña veela todavia en sus brazos.
"¿En que estabas pensando? Por poco y todos sufren un infarto petit Fleur. Tienes que avisar a la gente cuando despiertas de un coma de un mes". Gabrielle la regaño ligeramente.
"Lo siento. No me di cuenta que podría preocuparlos". Victoria sonaba arrepentida, y es que verdaderamente nunca se le pasó por la cabeza que podría preocupar a su familia. No estaba acostumbrada a que tantas personas les importará su bienestar.
Victoria no se atrevia a levantar su rostro del cuello de Gabrielle. Podia escuchar bastantes pasos detras de ellas y estaba demasiado nerviosa al saber que probablemente toda su familia, incluyendo sus madres, estaban caminando con ellas. No que ella fuera una persona timida, pero tenia sentimientos muy contradictorios con respecto a toda la situacion.
Esconderse en el cuello de su madrina y fingir ignorancia era su plan perfecto hasta que el tiron en su estomago empeoro. Lo habia empezado a sentir en el comedor y ahora se estaba volviendo insoportable. Sentia como si algo quisiera tomar el control de su cuerpo y ese algo tambien hacia que se sintiera atraida hacia una persona en particular del grupo, algo asi como un iman.
Siguio quieta el mayor tiempo posible hasta que un particular tiron demasiado doloroso la hizo escapar de los brazos de su madrina y sentarae en el suelo con la espalda apoyada en una de las paredes del corredor y con sus manos envueltas en su estomago.
¿Que demonios es esto?
Demasiadas veela.
Victoria se congelo, o se estaba volviendo loca o seguia inconciente, por que no creia que era de cuerdos escuchar voces en su cabeza.
ESTÁS LEYENDO
Una existencia peculiar
FanfictionViviendo en un orfanato, sola y pobre, Victoria por mera casualidad o destino, se encuentra con Harry Potter, el niño que vivio. Es por este encuentro que descubre que la magia existe y que tiene una familia despues de todo.