Una existencia peculiar

Capítulo 13

He aquí un nuevo capítulo, espero les guste y gracias a todas las personas que comentaron, votaron y empezaron a seguir mí historia.

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"Entonces, ¿la rana es de verdad?".

"No bebe. Solo tiene algunos encantamientos que la hacen parecer real hasta que la muerdes".

"¿De verdad?".

"Lo prometo".

Victoria todavía miró sospechosamente a la cajita de rana de chocolate. Después de un momento de duda la abrió.

"Oh... se fue saltando".

Fleur sonrió divertida. "No importa tresor. Si quieres te compramos otra-". Fleur no había terminado de hablar cuando Victoria salió disparada en persecución del chocolate fugitivo.

"¿Es que acaso está fille no se puede quedar quieta?". Fleur exclamó exasperada.

Hermione se rió con ganas mientras miraba como el resto de sus hijas salían corriendo tras su hermanita sin querer perderla de vista ni por un segundo.

"Por qué será que me recuerda a cierta rubia hace unos años en una feria muggle".

Fleur hizo un puchero. "Eso era diferente".

Hermione asintio. "Tienes razón. Tu posterior "agradecimiento" en el pequeño probador de esa tienda de ropa es algo que espero y ruego para que Victoria experimente en un futuro muy lejano".

Fleur puso los ojos en blanco a su esposa. Victoria todavía era una niña, faltaba mucho para que ocurriera, pero eso no evito que su esposa se preocupara. "Belle tu y yo sabemos perfectamente que las veela tienen que tener una educación temprana en este tema y por lo que sabemos hasta ahora Victoria es una veela al igual que Bella".

Hermione frunció el ceño pensativa. "Pero tú viste sus ojos amor, no son los ojos que tiene una veela y lo más importante ella no fue criada para entender lo que implica la pubertad veela y ser tan abierta al respecto como lo fueron Rose y Bella".

Fleur suspiro y un rastro de dolor paso por sus ojos. "Lo se, pero ahora está con nosotras y nosotras haremos todo lo posible para que entienda y asimile su sangre".

Hermione le sonrió a su esposa y entrelazó sus dedos de la mano. Juntas caminaron a un paso más rápido de lo habitual para alcanzar a sus hijas, ellas también se sentían incómodas si perdían de vista a Victoria durante más de unos segundos.

El pequeño borrón rubio en cuestión estaba sentada en el borde de una fuente mirando a la rana de chocolate que quería escapar de su mano. Sus hermanas a su lado hacían un esfuerzo considerable para no reírse de la expresión aparentemente absorta de Victoria.

Finalmente Victoria acerco la rana lentamente a su boca y la mordió. Sus labios casi formaron un puchero cuando vio que la rana dejo de moverse. Aburrida, le pasó la rana de chocolate a su hermana rubia. Nunca le interesó el chocolate en si, sino más bien la rana disfrazada de chocolate. Ahora que descubrió que la rana solo era chocolate, había perdido todo interés.

Victoria se quedó tiesa como tabla cuando sintió que unos brazos le abrazaban la cabeza por detrás cubriendo sus ojos.

Una voz femenina cantarina pregunto cerca de su oído.

"¿Quién soy?".

Victoria lo pensó un momento y se quitó los tapones en su nariz. Dio una profunda respiración y luego los volvió a poner.

"Hueles a la tía Ginny y el tío Harry".

Victoria escuchó el chasquido molesto de una lengua y luego una pequeña pelirroja apareció en su línea de visión.