¿Te arrepientes?

1.1K 102 31
                                    

- ¿Por que no me dijiste que tienes novio? - Gina volteo a ver confundida a su amiga.

- No tengo novio - se dio la vuelta y siguió acomodando las prendas.

- Me entere que has estado saliendo con un chico - hizo que volteara - Y no me dijiste.

- Solo somos amigos - rodo los ojos - ¿Cómo es que te enteraste?

- Mi hermanita conoce al muchacho - dijo como si nada - No a pasado tantos meses desde lo ocurrido, ¿Estas lista para volver a ser intima con una persona?

- Entiendo que estés preocupada Shinobu, pero no pasara nada - se dio la vuelta y siguió con lo suyo - Sabes que si pasa algo, me alejare enseguida.

- Tampoco te arriesgues a perderlo, se nota que el se preocupa por ti - acaricio su espalda - También puedo ver que tu te preocupes por el.

No dijo nada, solo asintió y termino con lo que estaba haciendo para irse a hacer otra cosa, cuando acabo su turno se fue del lugar y se dirigió al parque. La noche seguía siendo cálida, pero poco a poco comenzaba a sentirse el frio otra vez, aunque para ella todo seguía siendo cálido.

- ¡Gina, hola! - sonrió al escucharlo y se apresuro un poco mas para llegar junto a el.

- Hola Tanjiro - le sonreía mientras empezaron a caminar juntos, esta vez no estarían todo el rato en el parque - ¿Qué tienes planeado para esta noche?

- Ven, te tengo una sorpresa - tomo su mano y comenzó a correr.

- Conociéndote, será algo grande - sus mejillas estaban algo rojas.

- Créeme, te encantara - también estaba sonrojado y nervioso, pero no se dejaría llevar por  estos, no hasta que le mostrara lo que le hizo.

Llegaron a un edificio, Tanjiro aclaro que vivía en ese lugar antes de entrar, subieron hasta la azotea, la cual era iluminada por varios focos acomodados de tal manera que permitía que todo el lugar estuviera bien iluminado. En medio había una mesa que tenia fresas con chocolate acomodadas en forma de pirámide.

- ¿Las acomodaste tu mismo? - pregunto la azabache acercándose a la mesa.

- Mi hermana me ayudo un poco con eso - rasco su mejilla algo de nervioso - No lograba conseguir que estuviera fija.

- Me gusto el detalle - agarro una de las frases y se la comió - ¿Chocolate amargo? 

- Me dijiste que no te gustaba tan dulce, así que decidí usar ese - se acercó.

- Eres muy considerado Tanjiro - le dio un pequeño beso en la mejilla - Te lo agradezco.

- N-No es nada Gina - rio algo apenado mientras se sonrojaba 

Siguieron comiendo las fresas mientras veían las estrellas y platicaban de como les estaba yendo en sus respectivos trabajos. Pequeñas bromas, uno que otro alago y una larga platica de la cual ninguno se aburría era lo que estaba sucediendo entre ellos dos.

- El cielo se esta nublado, parece que va a llover - dijo el menor mientras veía hacia arriba.

- Mmm,  ¿Crees que ya deberíamos entrar? 

- Supongo que aun le falta un rato, creo que no habrá problema  - dijo, después su vista se centro en Gina - ¿Puedo preguntarte algo? 

- Claro, dime - su vista estaba fija así arriba, el viento moviendo sus cabellos de color negro y sus ojos reflejando las luces que habían alrededor, creaban una imagen que lo mantenía cautivado.

- Antes no te lo quería preguntar porque no te quera incomodar, pero - respiro con profundidad para armarse de valor - ¿Por que siempre estabas en el parque?¿Por que siempre ibas ahí?

- Y-Yo... - no contesto, solo cerro la boca y aparto la vista - E-Es... Algo complicado.

- ... - no lo pensó mucho y la abrazo, noto que estaba triste, que eso la ponía demasiado triste - Supongo que, fue algo muy doloroso.

- Si... Lo fue - correspondió el abrazo.

Poco a poco, el Kamado empezó a sentir un cierto aroma a felicidad, debido a su sentido del olfato demasiado desarrollado podía oler emociones, sentía alivio al notar que la mayor estaba mejor. La vio a los ojos, era un poco mas bajo que ella por un par de centímetros, pero podía verlos sin ninguna dificulta, se sonrojaba cada que la veía. 

- ¿Estas bien Tanjiro? 

- Si, lo estoy...

Fue un impulso por parte de ambos, Gina se sentía demasiado bien junto a Tanjiro y Tanjiro estaba feliz de estar junto a Gina, unieron sus labios en un beso mágico, por así decirlo.  No importaba si hacia viento y frio, no lo llegaban a sentir.

- "Esto no esta bien... No estoy lista" 

Un trueno se escucho, indicando que la tormenta estaba por llegar...

- N-No... - se separo de golpe y puso sus manos en su boca - N-No puedo... - dijo en voz abaja.

- P-Perdón Gina, n-no quis-- fue interrumpido.

- No hiciste nada Kamado, y-yo, debo irme... - ni siquiera se dio cuenta del momento en el cual ella se fue, quedo algo confundido al escuchar que le decía por su apellido.

Levaban meses sin decirse así...

- ¡G-Gina! - corrió a buscarla mientras la lluvia comenzaba a caer.

Comenzaba a hacer cada vez mas frio...

La azabache corrió hasta llegar a su hogar, entro y se recargo en una pared mientras las lágrimas comenzaban a caer y se golpeaba el pecho, como si quisiera que su corazón dejara de latir.

- Deja de pensar en el... - agarro su ropa con fuerza, estrujándola - Debo seguir con mi vida, pero no puedo olvidarte... - siguió llorando, creía que se había quedado sin lagrimas desde hace tiempo - Perdóname...












... Sabito. 

¿Se arrepentía? Si, lo hacia...

La mujer fría como el hielo (Tangiyuu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora