Capítulo 3- Rizos Verdes

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-Muchas gracias por la comida- agradecieron todos antes de comenzar a comer.

-Esta delicioso- elogio Izuku a Fuyumi después de probar el primer bocado con brillos en los ojos y ancha sonrisa, robando la atención de Shoto, quien ignoró totalmente a su hermana que sonrió contenta y orgullosa.

-¡Me alegra de que te guste Izuku! No sabia que te gustaría más- confesó.

Touya estaba irritado y bastante concentrado en pellizcar su comida con los palillos para después dejar lo que tomaba en un pequeño platito aparte.

-Y por supuesto, elegiste pescado- farfullo por lo bajó de mala gana haciendo una mueca al piscar otro pedazo.

Fuyumi abrió los ojos con sorpresa, repentinamente recordando el asco que le tenía su hermano mayor a cualquier tipo de pescado y mariscos.

-¡Hermano! ¡Lo siento! ¡Estaba tan emocionada que lo olvide por completo!- se apresuró a disculparse.

Touya le quitó importancia con un mover de la mano después de revisar que no quedara nada de esos mariscos en su comida. Ahora si permitiéndose comer con confianza aún si no participaba en la platica que Fuyumi había iniciado para conocer más al de risos verdes.

-Cuéntanos, ¿cómo te llevas con tu hermano mayor?

-¿Total si fue hermano mayor? -preguntó con burla, Midoriya bajó la cabeza con un leve sonrojo, avergonzado por haber hecho el ridículo frente a los hermanos Todoroki, el comentario de Touya fue rápidamente reprendido por Fuyumi con una significativa mirada, a lo que se hundió de hombro en una falsa disculpa y seguía comiendo.

-Si, bueno, Tenko tiene....carácter- comenzó- pero es realmente amable y una buena persona, aunque es algo escalofriante a primera vista.

-¿Que esta tan feo o que?

-¡Touya! -chillo Fuyumi- Ignoralo Midoriya, a veces dice cosas sin sentido- explicó rápidamente- ah... Y... ¿Tu tienes mascotas? -cambio el tema rápidamente- nosotros sólo tenemos a Tomura.

Y de ahí dejo de poner atención a la charla por una notificación de su teléfono, ahí estaba el 35 mensaje de su amigo, bloqueó la pantalla y lo ignoró, ahora estaba mas concentrado en pensar en cómo evitar a Keigo, que venía días hostigandolo de que necesitaba un favor, normalmente no tendría problemas, pero conciendo a Keigo....saldría quemado, electrocutado, mordido o rasguñado de eso.

Cómo aquella vez que le pidió acompañarlo a una clase gratis de alpinismo que había ganado en una rifa, la clase tenía que ser de dos personas.

Touya jamás volvía a confiarle una soga a ese pajarraco en su vida.

O la otra cuando le pidió ayuda con una carne asada que estaba planeando pero no sabía bien cómo usar la parrilla.

Jin casi es apuñalado y de no ser porque Touya se alcanzó a quitar, habría sido reducido a un pedazo de carbón.

Sin mencionar el pequeño rencor que le traía a ese pajarraco demente y que hasta la fecha le costaba perdonar.

Aunque tampoco lo intentaba tanto.

Lo único que había entendido era algo sobre unas fotos que necesitaba conseguir a las de ya pero estaba imposibilitado, tampoco le interesaba saber más. No necesitaba envolverse en otra locura que tenga como consecuencias él con algún tipo de vendaje.

Apenas terminaron, comenzaron a recoger la mesa, el de rizos insistió en ayudar aun con la negativa de Fuyumi y en consecuencia fue seguido por Shoto, quien cargaba pacientemente los platos que Midoriya le pasaba para despejar la mesa, llevándolos a la cocina cuando ya no le cabían más en la manos, dejándolos solos.

Amor con patitas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora