Amor con patitas

Capítulo 7- Amigos

Decir que el perro de Tenko era un amor era una total mentira pero también lo era decir que era amargado.

Solamente era territorial.

Por eso ladro y se subió al sillón en cuanto Keigo se lanzó a Tenko, haciéndolo retroceder por el susto y poniéndose él entre los dos.

¿Que? Sólo defendía territorio.

Tenko se río cruelmente ante la reacción de Keigo, que se pego a la otra esquina del sillón, rejuntandose en esta tratando de estar lo más alejado posible del animal.

Touya se hubiese reído de no ser porque también sabía cuan mal le caía al doberman quemado y se alejo por seguridad propia.

Y Tenko, sin miedo, alguno se abrazo al can por la espalda, haciendo que este se sentará.

-¿Entonces ya esta?- preguntó Touya desde su posición, algo incrédulo de que sus disculpas fueran tan...tontas.

-El pajarraco no conseguirá esa caja y no creo que tu quieras ser el nuevo juguete masticable de Dabi.

Y la respuesta a aquello era obvio.

-Para asegurar que estamos bien, veamos una película- propuso- así ustedes refuerzan su amistad.

-Como si fuera a ser amigo de este fenómeno- se burló Touya.

-Cómo si alguien pudiera ser amigo de este idiota- contraatacó Tenko.

-¿Que película podrías ver? Estoy seguro de que tu das más miedo que cualquier payaso.

-Y tu estas más sólo que cualquier ermitaño arrugado.

-¡Haré las palomitas! -se adelantó a interrumpir la pelea Keigo- y veremos "Endeavor, el heroe de llamas" -exclamó con fanatismo, provocando que los otros dos rodarán los ojos.

Keigo era fan a un punto de obsesión con ese héroe de fantasía que aparecía en el mismo universo que All Migth.

-Claro, si Dabi te deja ver algo.

Y Dabi odiaba a ese héroe con toda su perruna alma, tanto así que cualquier tipo de mercancía estaba prohibida en la casa, cada vez que la película era puesta, no se escuchaba otra cosa más que los histéricos ladridos de Dabi, una vez intentó atacar la pantalla. Izuku agradecía que su aversión no fuese contra All Migth, porque tendría que mudarse a otro continente.

Keigo miró al perro con el seño fruncido.

-Blasfemo- insulto por lo bajó antes de salir con otra brillante idea- ¡Entonces veamos "Hawks, el regreso de Jeanist"!

Tanto Touya como Tenko inconscientemente intercambiaron miradas, midiendo al otro.

-¡Perfecto! ¡Regresó en un segundo! -continuó al no recibir ninguna negativa contra su propuesta.

Se acomodaron en la sala con Keigo entre ellos, los tres en un sillón desparramados cual gelatina fueran.

La película no era mala, rápidamente captó la atención de los 3, dejándose llevar por el fantasioso mundo de los superheroes, las peleas con los villanos y el desarrollo de la historia que lograba moverlos de sus casillas por la profundidad que manejaba cada personaje por si sólo.

Fue entretenido ver a Keigo llorar de a mares con la muerte de diferentes personajes, tirarse a abrazar a Tenko y ser detenido cada vez por Dabi, que había tomando lugar al otro lado de su dueño, después sobre su regazo, acostado sobre él cuando se canso de estar espantado a Keigo.

Ambos disfrutando de las raras expresiones y acciones del rubio, eran tan variadas y fáciles de causar. Así que pasaron la mayor parte del día riendo.