The place of murder

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¡Seremos amigos por siempre! -exclamo Otoko con emoción, un niño peli-negro azabache, él cuál por cierto  se tenia qué armar una guerra para peinarlo, la cual mayormente perdia, sus ojos son de un negro tan oscuros qué cualquiera podria perderse en su mirada.

Pero otoko, sabes bien qué en este  lugar sólo nos entrenan para matar, seguramente perdamos la cordura al pasar los años- dijo una niña con las raizes de su cabello castañas pero las puntas con un morado claro.

Melissa tiene razon, otoko - dijo un niño de ojos cafe oscuros y cabello rojo oscuro dandole la razón ahora a la nombrada Melissa.

Con estos Amuletos lograremos ser amigos por siempre! -dijo Otoko entregandoles unos amuletos con forma circular.

¡Melissa!, ¡Otoko!, ¡Hiro!, Ya es hora de entrenar, ¡vengan! - grito una de las entrenadoras del lugar, ella era algo exctricta.

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¿Meli, como te está llendo en él entrenamiento? - preguntó Otoko Golpeando un saco de Boxeo como si nada, pues lo entrenaban desde chico, 2 o 3 años, y ya tenia 8.

Bastante bien, estoy empezando a entrenar con cuchillos - Melissa dijo algo feliz, pues debias entrenar horas extras para empezar con las cuchillas, pues mayormente recien le daban cuchillas a los mayores de 10 años.

Otoko le dio otro golpe al saco de Boxeo, era un niño "prodigio" en cuanto él entrenamiento, eran impresionantes las habilidades qué tiene a su corta edad, pero de todas formas le quedaban muchas cosas por aprender, sabia como atacar pero no como protegerse, y no sabia cuales son sus limites, Podria luchar asta la muerte sólo por no aceptar una batalla perdida, y aún no sabia manejar los cuchillos, podria sacarse un ojo por  un simple error.

Okey, Otoko ven conmigo. - Ordeno él entrenador personal de Otoko, todos los niños tenian un sensei/entrenador/un superior personal. - hoy vamos a reforsar tú defensa personal.

¡Okey! -

Bien, si tú oponente viene corriendo hacia ti con la intención de patearte, debes poner los brazos así- puso sus brazos en su pecho en forma de X cubriendo la mayoria de sus organos internos - creeme cuándo digo qué prefieres un hematoma en los brazos qué una costilla fracturada

Mh -musito Otoko poniendose en la misma posición qué su superior. - ¿así está bien? -preguntó dudoso sin darse cuenta qué lo estaba haciendo mal.

No Otoko, así no -su superior lo puso en la posición correcta - así se hace - se puso en frente del niño dandole un ejemplo de lo qué debia hacer.

Así siguieron hasta qué finalmente pudo hacerlo bien, pero él hecho de qué haya aprendido un truco nuevo no significaba qué estaba para una batalla de verdad, vamos después de todo aún era un niño de 8 años qué aún le faltaba semanas para cumplir 9, aún era un niño pequeño e inocente.

Bien Otoko ahora, atacame para qué pueda ver si entendiste bien - ordeno su superior, su sensei vio como Otoko se acercaba corriendo, pero lo agarro antes de qué este lo golpeara- eres muy lento, mejoremos tú velocidad

Y así paso el tiempo rapidamente, las horas volaron y ya era tiempo de descansar y cenar.

Oto... ¿…Qué estás haciendo...? -preguntó Hiro viendo como Otoko  le echaba limón a su pedaso pan.

Lipan- Respondio con simplesa para después poner él pan en su boca, y escupirlo por qué estaba muy acido.

Otoko eres realmente fuerte y realmente estúpido. - dijo con dura sinceridad Hiro.

No digas eso qué me lastimas - Otoko solloso falsa y dramaticamente.

¿Que quierén comer? -preguntó la cosinera, interrumpiendo la charla de Hiro y Otoko.

Soba  -ambos respondieron al mismo tiempo.

Okey -dicho eso la cocinera se fue a preguntarle a los otros niños qué querian comer, le daba ese gusto por qué no es como si hubiera muchos niños de 8/9 años entranados para matar.

Me debes un chicle!-  exclamo Otoko aprobechandose de la situación.

¿Qué? -preguntó confundido .

Me debes un chicle- repitio

ok...-saco un chicle de su bolsillo y se lo entrego a Otoko, él cual lo acepto feliz.

Melissa fue con sus mejores amigos para esperar la comida con ellos, Poco tiempo paso y la encargada de cocinar ya les habia traido la comida.

Melissa, aquí está tu sopa de letras, Hiro, Otoko, aquí está su soba. -dijo para después marcharse para entregarle la comida a los otros niños.

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Ya era hora de dormir, todos se estaban poniendo ropa comoda para dormir y al día siguiente despertar con animos para entrenar.

Bueno..., ¡les queria que quiero mucho!- exclamo el niño peli-negro con sinceridad, expresando él cariño que tenia hacia sus amigos, le afectaria mucho si lo llegaran a traicionar.

Pero eso nunca
sucederia ¿verdad?

¡Nosotros tambien te queremos Otoko! - soltaron con sinceridad, sin tener idea alguna de lo que sucederia en un futuro lejano.

Ojala se pudiera volver
a tiempo atras.

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842 palabras :D

Del 1 a 10 cuánto le dan al capitulo?