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Otoko desperto con un campo visual más corto de lo normal, lo que lo altero, rapidamente llevo sus manos a la cara, pero se arrepintio apenas tuvo contacto con su rostro.

Queria moverse, pararse, y salir corriendo, pues era un lugar completamente extraño, y sólo se acordaba de que un chico de la tribu enemiga se habia acercado a el.

Se quizo levantar pero un intenso dolor se formo en toda su cabeza, tenia miedo. Practicamente, lo habian secuestrado, y estaba muy herido como para defenderse.

Tranquilo, ahora estas conmigo, todo esta bien, no te alteres si no ves bien, no ves bien por que la única parte de tu cara que no está vendada es tú ojo derecho - aclaro acercandose un poco a Otoko, Otoko quizo pararse y correr, pero sólo logro pararse pero caerse instantes después.

¿¡Qué me has hecho!? -Grito pero se arrepintio a los segundos por un punsante dolor en su garganta.

Yo no e hecho nada, fueron los medicamentos, Te salvaron la vida, pero te quitaron fuerza como consecuencia. -Aclaro con tranquilidad, also a Otoko como saco de papa y lo recosto en la camilla otra vez- Y para recuperar tu fuerza tendras que reposar.

¡Vete a la mie###! - Grito Otoko, después de la muerte de su madre, el cambio mucho, de pasar de ser una persona algo timida y amable a una persona irritante, bueno, eso pasa cuándo pasas por un momento dificil y no recibes el apoyo adecuado.

Otoko se levanto con cuidado y golpeo con su puño a la persona frente a el, pero el golpe le termino doliendo a el mismos.

¡Agh! -Otoko se quejo del dolor mientras acariciaba su muñeca .

Te quisieron matar, Tu propia tribu te tracióno - dijo alterando a Otoko, haciendo que lo mire enojado, y deprimido.

¡Mentira!, ¡yo vere que con ellos! -Grito Otoko con pequeñas lagrimas en sus ojos, por primera vez en su vida, Se nego a aceptar la realidad, y la primera vez que era importante que lo hiciera.

Ni si quiera te conozco- dijo en un tono de voz más bajo por el insoportable dolor de su garganta.

Soy Kaoro, mucho gusto- se presento el chico ahora nombrado Kaoro con calma.

¡Hola!, kaoro,¿el chico que salvaste ya está bien? -Exclamo Feliz una chica que casi tumba la puerta al entrar.

¡Azuki! Deja de tirar la puerta cada vez que entras, la terminaran rompiendo-Dijo Kaoro arto ya por repetir lo mismo tantas veces. -¡y vete! - grito

Okey -obedecio de mala gana abriendo la puerta y marchandose.

Kaoro suspiro con pesades y dirigio su mirada al confundido y deprimido Otoko, el cual aún no queria aceptar sobre lo de sus amigos. No podia culparlo, el tampoco estaria estable si su tribu lo traicionara y un desconocido te "secuestrara", aún que el solo tuviera intenciones de ayudarlo.

Yo sólo quiero ayudarte -solto con sinceridad esperando una respuesta por parte de Otoko.

Oh... ¿Me vas a ayudar secuestrandome? -Respondió sin muestra de querer disimular su sarcasmo, fue inevetable para Otoko.

¿Ubiera sido mejor que te dejara tirado y medio muerto? -Preguntó burlandose del mal humor de Otoko

¿¡Qué más quiéres de mi!?, ¿no te fue suficiente con matar a mi sempai? -Grito Otoko furioso, finalmente habia reconocido al chico que mato a su sempai.

Tú tribu, al igual que la mia, mato a nuestro sempai -argumento derrotando a Otoko aúnque eso no significaba que el ya no estuviera enfadado - dejame ayudarte

Ya te dije que me tengo con mi tribu...-susurro por el dolor de su garganta mirando a otro lado bastante irritado, Kaoro suspiro.

Tu tribu te abandono - Fue directo, el chico parecia ser algo terco, y no lo aceptaria por si mismo, parecia de no ser el tipo de persona que escucharia a otras personas mientras estuviera enojado a menos que alguien le diga que acepte su realidad directamente, aún que le duela aceptarlo.

Acepta tú realidad de una vez -solto sin demostrar empatia alguna, realmente si sentia empatia, pero ese chico debia de aceptar su realidad.

El chico hizo una mueca y fruncio el ceño, al parecer no tenia que explicarle con manzanas como si fuera un niño pequeño para que comprendiera de que sus amigos lo traicionaron. Aún qué su puchero hizo que si pareciera niño pequeño, por que aparte de eso el chico no era muy alto.

Otoko se quedo pensando, ¿qué haria ahora?, seguramente está tribu ya tendria su elegido, y no podia volver a su tribu por que sus amigos lo intentaron matar y el resto de sus razones para no volver a la tribu sólo se trataban de lógica, pero no sabia que hacer, ¿escapar y delatar a las 2 tribus?, ¿deberia volver a su tribu?, por que también existia la posibilidad de que todo estó fuera una prueba.

Paso un tiempo así y llego alguien que Otoko supuso que era el emfermero de la tribu, lo miro mal, el emfermero no tenia culpa de nada y lo sabia, pero seguia siendo parte de la tribu que si no le hubiera pasado nada seguiria siendo su tribu enemiga

Recuestate porfavor chico -pidio amablemente, pues Otoko estaba sentando - necesito cambiarte los vendajes, porque esos ya estan muy sucios.

El emfermero le quito lentamente los vendajes con sangre, cuándo le quito por completo los vendajes, abrio los ojos, y sintio un inmenso dolor inundarlo, no habia perdido la vista, pero tenia el ojo muy sensible aún.

No hagas eso, irritara tú ojo y podria afectarte a la vista- Ordeno el emfermero buscando nuevas vendas - Por suerte Kaoro te salvo justo antes de que el veneno llegara a tu ojo.

¿Él lo había salvado?

Solto un quejido de dolor al darse cuenta que el emfermero lo tomo desprevenido y lo empezo vendar otra ves, con lentitud, después de terminar agarro un tarro con pastillas, y se las entrego .

Debes tomar estas pastillas cada 8 horas, aún que ya no sea peligroso, aún hay veneno en tu cuerpo, y si no lo tratamos si podria ser peligroso para ti -dijo mirandolo a los ojos, Dicho eso Otoko agarro las pastillas, y el le paso un vaso con agua. -nos vemos.

Y salió de la sala, Otoko sabia que esas pastillas no eran peligrosas ya que una ves le tiraron un cuchillo con el mismo tipo de veneno a Hiro y le diero las misma pastillas.

Se puso a refleccionar, ¿qué haría ahora?, ¿porqué sus amigos habian hecho eso?,¿porqué ese chico lo salvo?, ¿qué haria ahora con su fúturo? en la mente de Otoko, Todo era un lio imposible de resolverse por si mismo. Para Otoko todo era demasiado estresante y abrumador, necesitaria ayuda de alguién.

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Perdón por la inactividad!!!

The place of murder Donde viven las historias. Descúbrelo ahora