Capitulo 15. Dos juntos que darán mucho que hablar.

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................ Gabriel .................

La ira me cegó y ni los gritos de Sara me hicieron recapacitar y dejar de pegar a mi primo. Me sentía frustrado, yo intentaba que Sandra no sufriera y ella me ponía los cuernos con mi primo, con el único en la familia que no soportaba, el mismo que andaba detrás de Sara....

¿Brandom quería mi vida? Había conseguido a lo largo de los años más cariño de mi madre y más tiempo que yo, y aunque no fuese su hijo de sangre, era como su hijo adoptado, uno más en la familia. El no tenía pasado al que enfrentarse y podía volver a casa cuando deseara, y estar al lado de mi madre siempre.... yo no.

Luego cuando regreso a casa, me encuentro con la mujer de mi vida.... y Brandom tras ella... solo de las idioteces que dice me dan ganas de matarle...

Y ahora. Intento hacer las cosas bien, no hacer sufrir demasiado a Sandra y me encuentro con esto... ¿cuantos años llevarán? Si no llego a descubrirlos.... jamás me enteraría...

Entonces paro de golpearlo, no vale la pena, mi rabia por estar alejado de Sara y mantener una relación a escondidas ya está saciada.

Veo como Sandra corre hacia Brandom y lo abraza, sin ni siquiera mirarme, eso duele un poco. Tal vez en mi orgullo, o tal vez en mi corazón, la quiero, no la amo, pero tanta indiferencia duele.

Busco a Sara y no la encuentro ¿donde se abra metido? Busco por cada rincón del local, sin obtener ningún resultado, salgo a la calle y capto el olor de Sandra (los lobos tenemos muy buen sentido del olfato) mezclado con uno muy familiar para mi, demasiado familiar.... ¿mi hermano?

Busco alguna pista de mi hermano y todo me lleva a una plaza vacía en el aparcamiento ¿Sara se ha ido con mi hermano?¿Pero porque?

Corri hacia mi coche, y lo puse en marcha hasta la casa de Sara a todo lo que daba. La sangre me hervía en las venas al encontrarme con el coche de mi hermano aparcado enfrente de la casa de mi chica. Baje del coche y me paré al ver como Christopher abrazaba a una Sara llorando en su hombro...

- Sara... - dije apenado, al ver como lloraba...

- Lárgate – me dijo soltando a mi hermano, y este me miro con pena.

- Sara... ¿que pasa?

- ¿Que que pasa? Que me cansé, que no quiero saber nada más de ti, alejate de mi.... he llorado más por ti en estos días que en toda mi vida...

- Sara... - dije acercándome.

- No quiero, ni tengo que hablar nada contigo.- me dijo con un tono tan frío que me rasgó el corazón en dos – Por favor, llévatelo de aquí – le pidió a mi hermano y agradecida con Chis le dijo– Gracias por todo. - y dando media vuelta entró en la casa.

Corrí para alcanzarla pero mi hermano me detuvo.

- Déjala, tiene que tranquilizarse y luego podrás hablar con ella...

- No puedo dejarla... ¿que ha pasado?

Dulce VenganzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora