Dulce Venganza

Capitulo 25. Muerto en vida.

.......... Sara ..............

Habían pasado tres malditos días en los cuales la pena y el odio ocupaban todos mis pensamientos. Mi padre reuniendo a sus hermanos, a sus primos y demás familia porque según las pruebas que mi hermana tenía en su poder alguien de la familia de Gabriel había matado a su abuelo. Ya el famoso cuento que mi padre me contaba no tenía sentido, había algo más y no pararíamos hasta encontrar el culpable de matar a un ser humano, porque mi abuelo si lo era, Gabriel y su familia distan mucho de poder hacerse llamar humanos. Son unos monstruos, todos, sin distinción, porque si me amase no tendría esa mirada, no me amenazaría o... intentaría matar (que era lo que iba hacer si Brandom no me saca de allí).

Samy había vuelto conmigo, había dejado a Chris, se veía triste, decaída, tan burlada como yo... había intentado defenderme y le “ofrecieron” que se marchara (y no precisamente muy amables). Por lo visto la rabia que había inundado a Gabriel había causado el mismo efecto en su hermano.

Hablé del odio, y le toca a la pena... La pena de un amor que se fue y que no volverá, ¿dicen que del amor al odio hay un solo paso? Es cierto. Un paso tan cruel como la muerte. Me duele haber amado a alguien que parecía bueno, que a pesar de ser un ser distinto le había entregado mi vida sin miramientos, pero que no había servido de nada.

- Cariño te traigo un poco de sopa – dice mi madre entrando en la habitación.

- No tengo mucha hambre... - digo de escusa.

- No me vengas con esas cosas, vas a comer. - dice sentándose en la cama a mi lado. Mi habitación ha sido mi refugio durante estos días. Me mira triste, está sufriendo porque me ve mal.

- Estoy bien – digo intentando parecer entera.

- No engañarás jamás a tu madre, te he llevado durante ocho meses en mi vientre, te he cuidado desde entonces y te conozco mejor que nadie.

- ¿No puedo engañarte?

- No cariño, no.... Quisiera decirte que el dolor pasará, y puede que pase... pero no de la forma que lo vais a enfrentar.- la miré sin comprender – El odio y la venganza no es el camino – intento decir algo, pero me frena con la mano y sigue – Si, os entiendo, os han matado a alguien de vuestra sangre, hasta yo los repudio sin haberlos visto.. pero a ti te va a costar el corazón esta venganza y no quiero que eso suceda. Sin mencionar, que os puede costar la vida a ti, a tu padre o a cualquiera de la familia, estáis hablando de seres que no son humanos que ya han matado una vez, y no dudarán en volver a hacerlo...

- No tengas miedo, tengo fe en que algo nos ayuda.... Por eso no quiso que me comprometiese con el, algo me frena a dar pasos equivocados...

- Espero que tengas razón hija... eso espero... Ahora come.

Estuvo vigilándome para que me terminase el plato de sopa que me había subido, recogió los cubierto y los puso en la bandeja.