Regreso

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La chica rubia se encontraba entrando a su casa con una mochila de tamaño pequeño y una bolsa de plástico con papas y refrescos. Estaba nerviosa y temerosa, su padre en menos de dos horas iba a estar allí con sus amigos, e iba a tener que cenar con ellos, algo que le desagrada por completo, ya que ninguno de los hombres era un santo, más bien eran los mismísimos demonios en persona.

Iban a comer hamburguesas, a petición de Satoshi, con snacks y varios tipos de refrescos distintos. La chica ya adentro de su casa con sus zapatos de interiores dejó sus cosas en uno de los sillones de la sala y fue a dejar las cosas que se encontraban en la bolsa en sus respectivos lugares, para luego sacar las hamburguesas y ponerlas en un plato y dejarlas en el microondas prendido para que se descongelaran correctamente.

De manera intranquila llevó sus cosas a su habitación, ya que sabía de sobra como se ponía al respecto su padre cuando veía algo fuera de su lugar, y no quería aguantar sus malos tratos por una tontería, y para ahorrarse todo el show ordenó todo en su respectivo lugar.

Al sacar su teléfono celular de su mochila vio una notificación de un mensaje, de manera inocente pensó que era su novio, Light Yagami, aunque para su mala suerte era su padre que le pedía que simplemente usara su ropa interior, causándole nervios e incomodidad, sensaciones que eran recurrentes al estar con su padre y/o amigos de ese.

Ella de manera temblorosa respondió que la iba a encontrar así para cuando él llegara, aunque la sola idea de estar con su padre de esa manera le desagradaba por completo. Sabía perfectamente que hacía eso para avergonzarla, porque Satoshi Ishida disfrutaba de gran manera el sentirse superior a su hija, Idashi, y ella lo sabía mejor que nadie. Arrojó su teléfono celular a su cama con cobijas neutras y de dirigió al baño de la casa.

Con impotencia tomó una tijera que se encontraba allí y miró su antebrazo, hacia ya tiempo que no lo hacía, un año aproximadamente sin sentir el filo de unas tijeras sobre su delicada y blanquecina piel.

Unas lágrimas caían con delicadeza por sus mejillas que se encontraban algo arrugadas por estar llorando. De manera lenta la mano de la chica rubia se fue acercando poco a poco hacia su antebrazo, que se encontraba sin marcas notorias.

El filo frío de las tijeras impactó contra la piel de la chica y con lágrimas saliendo de sus azulados ojos empezó a mover frenéticamente las tijeras, ocasionando que su antebrazo empezara a sangrar poco a poco, logrando aun más lágrimas por parte te la rubia.

Sus dedos sostenían fuertemente las tijeras negras, sentía que no era ella quien movía su mano, sentía una fuerza invisible que había tomado el control total de su mano, y esa fuerza no paraba de mover esas tijeras, tijeras que eran causantes de muchas cicatrices que hubo en el cuerpo de Idashi, tijeras que no querían detenerse.

Sin más fuerza Ishida fue cayendo hacia abajo hasta sentir su espalda contra la pared blanca cerca del lavamanos y el suelo limpio del baño. Su mano derecha arrojó con rapidez las tijeras negras e impactó duramente contra el suelo, varios centímetros lejos de la chica.

La de cabello rubio intentó limpiar sus lágrimas, aunque cada vez que limpiaba un ojo en el otro volvía a salir mucha más agua salada, haciéndole imposible el trabajo de secar sus lágrimas.

Con una fuerza que no sabía de donde la había sacado, la chica rubia se levantó con lentitud del suelo y se paró en frente del espejo que se encontraba arriba del lavamanos, en donde se miró con tristeza y furia, por haber caído otra vez en los malos hábitos que había dejado cuando se había hecho novia de Light Yagami, ya que al estar a su lado se sentía la persona más hermosa del mundo, y se sentía tan importante como si fuera la mismísima Afrodita.

The Girlfriend Of Kira [Light Yagami Y Tu] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora