Las amigas - 1.2 - Saber agradecer

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Federico e Iván se quedaron hablando, conociendo este aspecto de su vida, oculto para los demás.

-¿Y si nos ponemos un nombre de chica que empiece con nuestra inicial?- propuso Federico.

-Yo voy a llamarme Inés.

-Mi nombre va a ser Florencia.

Ahí mismo, "Florencia" le bajó el pantalón y se la empezó a chupar. Se lo hizo con ganas, como si chupara una golosina deliciosa. Le encantaba hacer un sexo oral.

Inés recibía todo esto poniendo cara de excitada, dominada por la osadía de Flor, sin haber podido rechazar por ni siquiera tener tiempo para hacerlo. Así que la tímida Inés "soportó" el agradable tratamiento de Flor.

Pronto, el orgasmo le llenó de lechita la boca a Flor y la sinvergüenza se saboreaba. Decía que era rico, que le gustaba tragarse el semen.

Inés estuvo unos segundos recuperándose, desorientada, hasta que dijo que ahora le tocaba a ella.

-No hace falta, si no te sentís cómoda. Yo no lo hice para obligarte.

Pero Inés contestó:

-Quiero hacerlo. Dejame que te haga sentir bien como vos lo hiciste por mí.

Y de repente, se olvidó de su timidez. Aunque no tenía experiencia, sí tenía calentura. Y las ganas con la que chupaba causaban una rica sensación en la verga de Flor. Chupaba fuerte, como una aspiradora. También, le hizo masajes de lengua.

Fue irresistible y Flor tuvo que lamentar que la vírgen Inés fuese tan buena que las cosas se terminaran tan rápido. Pero Inés recibió la lechita re caliente, relamiéndose como le vio hacer a su amiga.

Ya nunca más la vida de ambas iba a ser la misma.




Sissy x 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora