No estoy contenta, me siento satisfecha

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Link del capítulo original: https://www.fanfiction.net/s/12338812/12/Una-vez-durante-una-Luna-azul

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La mañana llegó a la caótica casa Loud. Nueve de las diez chicas hacían el ruido habitual que los caracterizaba en el vecindario, más el escuchar detenidamente mostraba que a los gritos y las peleas, hacía falta la estridente música.

No era para menos, Luna Loud había permanecido encerrada en su habitación desde el desayuno y no tenía muchos ánimos de hablar con alguna de sus hermanas; con el maquillaje corrido, su ropa de anoche y descalza sólo se limitaba a viajes cortos hacia el baño y de regreso a su cama.

Había dejado bien en claro que deseaba estar sola, no necesito de gritos o de amenazas o de una pelea con algún miembro de la familia. Para evitar el ruido, se colocó unos audífonos y dejó el reproductor de música de su teléfono celular escoger las pistas al azar; quería ese tiempo para pensar a solas.

¿Lo hacía por la banda o por ella? La pregunta de Chunk daba vueltas en su cabeza haciéndola recordar el momento en que todo se había ido al diablo y en medio estaba Duncan.

Todo había salido a relucir desde que Lisa había saboteado de forma accidental, su sistema de luces marca Mick Swagger, después de eso la fiesta del chiquero y por último la tocada desastrosa.

Duncan patrocinaba bandas y el cobraba una cuota por sus servicios, un diez por ciento que aunque solo era una parte muy pequeña, de tener otras bandas que administrar llegaba a ser una buena tajada. ¿Estaba solo por el dinero? ¿Porqué la ayudaba a ella y a su banda?

Responderse que solo se estaba aprovechando, tenía un perturbador sentido que Luna no quería admitir, sin embargo, sus palabras acerca del viaje a California solo la confundían más.

Despacio se incorporó dando un suave suspiro retirando los audífonos de su cabeza. En el jardín escuchaba las risas de Lincoln y Clyde jugando con las gemelas. Necesitaba hablar con alguien y entender lo que sucedía desde otra perspectiva, bajó pues de su litera y se dirigió despacio a la habitación de enfrente dando un par de suaves golpes a la puerta.

-¡Quien quiera que sea más vale que sea importante, literalmente estoy ocupada!- dijo Lori desde el interior.

-Lori... yo. ¿Sabes? Necesito un consejo de hermana mayor, pero si estas ocupada puedo hablar con... -

La puerta de su hermana mayor no tardó en abrirse y de ella se asomó Lori, quien se balanceaba sobre sus talones.

-Pasa, estaba practicando como dibujar el rostro de Bobby sobre mis uñas de los pies.-

Ambas se adentraron en la habitación y se sentaron en la cama de Lori, donde Luna procedió a contarle todo lo sucedido a su hermana mayor desde la batalla de las bandas hasta la pelea de la noche anterior.

-Chunk no confía en él y yo no se que hacer. ¿Me está utilizando?-

-Por lo que dijiste, no ha intentado pasarse de listo contigo. Hasta cierto punto me recuerda a Bobby antes de convertirse en mi novio.-

-El punto es Lori, que no entiendo que es lo que quiere. Es atento, nos ayudó y además habló de Rockapalooza y de ir a California.-

-También es mayor que tú y es demasiado amable. Se que te gusta Luna, pero estoy del lado de tu amigo Chunk.-

-¿Qué debería hacer?-

-Sería una buena idea que lo conocieses mejor pero guardando algo de distancia. También sería buena idea hacer las paces con Chunk y Tabby –

-¿A que te refieres con guardar la distancia hermana?-

-Me refiero a que no aceptes tan fácilmente lo que ofrece, ve un poco el panorama y tendrás que decirle que se mantenga al margen de los asuntos de la banda por ahora.-

-A estas alturas quizás yo no tenga una banda-

-Estoy segura que Chunk Y Tabby también quieren remediar esto y si no es así, literalmente tienes diez de los peores músicos en casa dispuestos a ayudarte.-

Luna abrazó a su hermana mayor haciéndola caer de espaldas a la cama mientras ambas reían. La joven sintió un poco de alivio; a pesar de que mantener su distancia con el chico no era una idea que le agradase, sabía que debía comprobar ella misma la verdad aunque fuese dolorosa.

En el pasar de los días Luna no telefoneó a Duncan. Le habían llegado un par de mensajes de su parte preguntando si estaba bien, más ella no los respondió. Decidió aparecerse de sorpresa en la tienda Turn to Eleven y pasar directamente a la oficina del joven representante.

-¡Hola Duncan!- dijo entrando sin tocar a la puerta.

-¡Luna es agradable saber de ti! Te atiendo en cuanto acomode esta montaña de trabajo- respondió el chico colocando en orden una gran pila de papeles que salían de una impresora.

-Pensé que estabas molesta conmigo por lo que pasó con Chunk en la fiesta.-

-Tenía que poner en orden los pensamientos de mi cabeza. Fue demasiado para mí y la pelea escalo bastante... creo que ya no tengo banda, pero no es por eso que vine aquí.-

Luna tomo asiento y Duncan la imitó quedando ambos frente a frente. Ella titubeó un poco pues no quería hacerlo, pero al final la reacción le daría la información que ella necesitaba.

-Quiero pedirte que no intervengas más.-

-¿Hablas de no avisarte más de tocadas y cosas así?-

-Se que dije que no tengo banda, pero quiero arreglar las cosas con ellos pero para eso necesitaré que no nos contactes más. -

-Amor esta bien. Prefiero que Chunk tú y Tabby arreglen las cosas y no me meteré más en sus asuntos. De hecho el viaje a California sería más como un regalo que como una oportunidad de trabajo.-

-¿En serio?-

-Si Luna. Se que repito como un disco de los setenta que tienes talento y que deseo ayudar ese talento, pero si no entrometiéndome es la forma en como puedo ayudarte, eso haré -

-Y con respecto a...- Las mejillas de Luna se enrojecieron.

-Te propongo algo Luna Loud, hoy hay asuntos que tu y yo debemos resolver. ¿Qué te parece si te invito a comer pasado mañana? No hablaremos de la banda ni de nada por el estilo, solo de nosotros y dejaremos ese asunto en claro ¿Aceptas? –

Duncan estiró la mano como lo hacía para cerrar tratos con un cliente.

Luna aceptó.

-¡Es un trato doctor D.!-

-Pasado mañana a la misma hora, nos veremos aquí en la oficina.-

Luna sonrió aun sonrojada y se despidió de Duncan tarareando Smooth.

El chico miró por la ventana de su oficina a Luna salir de la tienda, aprovechó para mirar su celular y marcar a uno de sus contactos. Esperó unos segundos hasta que la otra persona respondió.

-¿Hola?-

-¡Hola amigo, es el doctor D.! ¿Recuerdas esos boletos para Muscle Fish el musical? Bueno, el doctor necesita un favor...-

Una vez durante una Luna azulDonde viven las historias. Descúbrelo ahora