Siete

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Adivinen que ¡No he muerto! pues el que hacia detrás de la puertas era el idiota de Ángel quien había venido a verme porqué mi mamá se había preocupado ya que no contesté sus llamadas (estaba en vibrador, a cualquiera le pasa).

Así que ahora siendo las siete de la mañana he estado pensado muy enserio respecto a la maquina para mis personajes y en caso lo logre por cual libro podría empezar.

Mientras pienso en el total silencio, escucho una melodía suave así que salgo había mi jardín trasero en busca de aquel lindo sonido.

Veo la sanja que divide nuestros patios y te observo tocar tranquilamente sentado en una silla de madera.

Y entonces sucede: Tú mirada choca con la mía y ahora parezco Raquel de "A través de mi ventana" espiando a Ares (#OMG). Retrocedo y por más que intente ser silenciosa me caí al chocar con una maseta.

Tu te reiste mientras caminaba hacia mi casa con la dignidad hasta el suelo.

Nota: nunca espies si sabes que eres medio torpe.

Con algo de vergüenza Mary.

Idiota ¡te amo!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora