treinta y dos

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Querido diario tenemos que ponernos al día. Han pasado largas horas desde que te escribí por ultima vez así que prepara palomitas.

Durante la primera salida me la pase frente al espejo horas de no ser por Liz hubiera llegado tarde, era mi primera cita era valido estar algo ansiosa. Los nervios eran palpables, las mariposas en mi estomago no dejaban de revolotear, me sudaban las manos aun más cuando lo vi al abrí la puerta. 

El resto solo fue como un momento eterno, entre la platica, helado, comentarios graciosos y risas nos conocimos con mas detalle. Vive a dos condados de aquí pasando por mi vecindario, mentiría si dijera que no me imagine toda una película con el visitándome. Por Dios era maravilloso, no podía borrar la sonrisa de mi rostro, estar con el era como volar en algodón de azúcar, tocar el cielo. 

Prácticamente solo eramos el y yo.

Con mucho amor una Mary enamorada.


Idiota ¡te amo!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora